En un país que condena a sus artistas a una vida sin seguridad social y a carecer de condiciones para un retiro digno, la asociación civil Surge Master propone unirse como comunidad para crear fondos de apoyo que se otorgarán cada año a un creador diferente.

El pintor y escultor Helio Montiel (Ciudad de México, 1955), el primer homenajeado con una exposición colectiva, recibirá lo recaudado con la venta de obras de más de una veintena de colegas solidarios.

Octavio Avendaño Trujillo (Ciudad de México, 1985), director artístico de Surge Master, explica en entrevista con La Jornada que la iniciativa surge por la preocupación ante políticas públicas que se desentienden de los artistas cuando llegan a la tercera edad. Los que formamos el campo artístico no somos parte de un sistema burocratizado, no tenemos derecho a la salud ni a la pensión.

A esa situación, añade el curador y crítico, se suma un sistema implementado por el gobierno mexicano en las décadas recientes, que ha disminuido los pocos derechos sociales y se empieza a ver la afectación.

Relata que cada día convive y trabaja con muchos artistas, me preocupa la precariedad en que varios de ellos viven, sobre todo, en la edad adulta.

Muestra en hotel de la Roma

Personajes monstruosos, seres fantásticos y criaturas inspiradas por revistas populares, como las famosas de vaqueros, visitarán el hotel Brick, en la colonia Roma, que abrirá las puertas para mostrar un microcosmos creado por Helio Montiel.

Se exhibirá obra reciente, que consiste en acrílicos sobre papel, pues Montiel ha dejado de pintar debido a una enfermedad respiratoria que le impide estar cerca de solventes. En su trabajo, comenta Octavio Avendaño, genera una serie de diálogos con la historia del arte, pero también cuestiona el tratamiento de la figura de las mujeres en los periódicos alarmistas.

En su opinión como curador, considera que Montiel “ha aportado muchísimo al arte mexicano y contemporáneo. Raquel Tibol ensalzaba la capacidad que tuvo de aportar en un momento en que el neomexicanismo estaba como establishment de la época. Montiel hizo una transgresión con un barroco contemporáneo basado en la fantasía, pero siempre con una incisión crítica, no sólo a la historia del arte, sino a la sociedad y al contexto”.

El homenaje a Montiel no es en términos económicos, sino de que se exhiba su obra y circule de nuevo para llamar la atención de la crítica, aclara Avendaño. Ahora, la tendencia del arte es la novedad, muy parecido al sistema que vivimos de consumo y desecho. Por ello apelamos a la valoración del trabajo.

En la muestra colectiva participan 25 artistas de varias generaciones, desde jóvenes como Miguel Fernández de Castro y Rafael Uriegas hasta de mayor trayectoria, como Roberto Turnbull.

Avendaño, curador de la exposición, acota que hubo un proceso de selección donde se entabla un diálogo entre la obras; hice el planteamiento de cómo generar una exposición con un discurso y una narrativa congruentes con artistas disímiles.

Del 31 de mayo al 2 de junio el ingreso al hotel, ubicado en Orizaba 95, será por invitación. El sábado 3 de junio abrirá al público con una cuota de recuperación de cien pesos y 50 por ciento de descuento a estudiantes.

Pretendemos generar una microcomunidad donde otros artistas van a participar exhibiendo su obra, que estará disponible a la venta. Cincuenta por ciento será para los artistas involucrados y el resto para el creador homenajeado. También cuestionamos los proyectos que apoyan causas sociales, pero les dan un mínimo a los artistas que colaboran. La intención es ayudar en términos de condición igualitaria y con beneficios comunes, adelanta Avendaño.