Pobladores del municipio indígena de Oxchuc, en Chiapas, denunciaron que la alcaldesa María Gloria Sánchez Gómez financia a grupos paramilitares para hostigar a los habitantes que exigen su salida del cargo, y lamentaron que las autoridades estatales no han dado respuesta a su solicitud para poder elegir a sus autoridades mediante el sistema tradicional de usos y costumbres.

En conferencia de prensa, Juan Encinos, miembro de la Comisión Permanente por la Paz y la Justicia Indígena (CPPJI), explicó que en octubre de 2015 diversas comunidades del municipio comenzaron a movilizarse para protestar contra el cacicazgo de Sánchez Gómez y su esposo, Norberto Santiz López, quienes se han alternado en el cargo desde 2002.

En respuesta a las manifestaciones contra ambos políticos –que se han postulado lo mismo por el PRI que por el PVEM–, el gobierno estatal envió en octubre de 2016 a más de 2 mil policías y militares para reprimir a quienes se habían movilizado. Semanas más tarde, las autoridades de Chiapas convocaron a los inconformes a iniciar una mesa de diálogo en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, pero al llegar al sitio convenido, unos 15 habitantes de Oxchuc fueron detenidos por policías disfrazados de meseros.