Carlos Adrián Morales, defensa del Morelia, señaló que buscará quedarse un año más con los Monarcas para poner punto final a su carrera. El zurdo de 37 años, uno de los jugadores que más finales ha disputado, 16 en total, está próximo a renovar contrato y dijo que ahora tendremos tranquilidad, sin la presión del descenso, buscaremos ser protagonistas y alzar el título. Este equipo lo merece.

El jugador que vive su tercera etapa con el Morelia, enfatiza: Tengo la ilusión y fe de seguir aquí, mi idea es jugar un año más, ubicarnos entre los primeros cinco. Optimista, subraya que está en buena condición física: Desde que regresé de Torreón hace cinco años, dije que mi sueño es retirarme acá y creo que lo puedo cumplir, me siento fuerte físicamente, no he tenido muchas lesiones en mi carrera, estoy a tope y confío en que todo siga bien.

Morales, capitán del equipo michoacano, refirió que vivieron un año de muchas emociones, con el riesgo del descenso, “pero el plantel mostró tantas ganas de salvarse que hasta nos alcanzó para llegar a la final de la Copa Mx –que perdieron ante Chivas–, y para entrar a la liguilla”.

Ha sido una etapa complicada, pero también bastante buena, hemos estado en repechaje en la Copa Libertadores, fuimos campeones de Copa en el 2013, hoy somos subcampeones de la Copa Mx. El único tema complicado y difícil fue la parte porcentual, así que, pese a todo, mi regreso al equipo ha resultado intenso y agradable.

Explicó que en el proceso hacia la salvación “hubo momentos complicados, cambio de técnicos, y por una u otra razón las cosas no salían como se pensaba, pero más allá del sufrimiento el equipo cada vez estaba más consciente del riesgo y se iba volviendo sólido.

“La salvación fue difícil, complicada, sobre todo porque se jugó en la última fecha, el peligro unió al grupo. Te puedo decir que desde la época del Profe Enrique Meza ya había un equipo compacto, se sentía buena comunión entre afición, directiva y jugadores. La idea era no llegar al final dependiendo de otro resultado, desgraciadamente fue así, pero el plantel supo mantener la calma y nunca se rindió”.

Asegura que no se sintieron menospreciados ni por los dueños ni por los técnicos que rehusaron afianzar el timón.