La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de desechar la impugnación del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sobre la incorporación de nueve ex perredistas al grupo parlamentario de PT-Morena en el Senado revivió la confrontación entre esas fuerzas políticas.

El ex coordinador Miguel Barbosa resaltó que el TEPJF reconoció el derecho de los legisladores a separarse de un grupo parlamentario e incorporarse a otro. No era un asunto político electoral, sino legislativo y por ello el tribunal declaró improcedente la impugnación de la presidenta del PRD, Alejandra Barrales.

No era un asunto que nos preocupara, no lo puedo calificar de triunfo, porque era un asunto resuelto, resaltó Barbosa e hizo notar que más allá de que sean la tercera fuerza en el Senado, los acuerdos tendrán que tomarse con base en la representatividad que ahora tiene el grupo parlamentario PT-Morena”.

En entrevista aparte, la coordinadora del PRD, Dolores Padierna, advirtió que aunque el TEPJF no resolvió de fondo la impugnación, reconoció que su bancada es la tercera fuerza política, al señalar que las decisiones concernientes a la integración de grupos parlamentarias no varían la conformación del Senado, el cual, por su naturaleza constitucional, se mantiene por el periodo de seis años para el que son electos los legisladores que la integran.

Sin embargo, el presidente del Senado, Pablo Escudero, mencionó que espera recibir la resolución del tribunal, ya que dependiendo de ello continuarán los reacomodos en cuanto a espacios físicos y a temas presupuestales.

Agregó que en el caso del salón Heberto Castillo, se busca un acuerdo parlamentario entre el PRD y el PT-Morena en torno a su utilización, y precisó que por lo que toca al Instituto Belisario Domínguez, que corresponde a la tercera fuerza política y es presidido por Barbosa, hay la posibilidad de un acuerdo político para que su titular no necesariamente tenga que ser coordinador.