En la primera quincena de mayo de este año la inflación medida mediante el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de (-)0.34 por ciento, así como una tasa anual de 6.17 por ciento, la mayor desde la primera quincena de abril de 2009, es decir, hace poco más de ocho años y supera el 6.10 por ciento previsto por el consenso de los analistas.

Con la inflación anualizada de 6.17 por ciento prácticamente se duplica la meta fijada por el Banco de México de 3 por ciento y se compara desfavorablemente con la alcanzada en el mismo periodo de 2016, cuando fue de (-)0.48 por ciento quincenal y de 2.53 por ciento anual.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el índice de precios subyacente, que excluye a los más volátiles, como el de los productos agropecuarios y los energéticos, presentó un incremento quincenal de 0.15 por ciento y a tasa anual de 4.75 por ciento.

Las mercancías no alimentarias mantuvieron su presión en el índice subyacente, principalmente por los aumentos en los precios de automóviles y detergentes, con 0.64 y 1.76 por ciento, respectivamente.

Lo anterior, pese a que se anunciaron menores tarifas eléctricas para el sector comercial (entre 4.8 y 8.2 por ciento) e industrial (entre 9.2 y 12.5 por ciento) para mayo, y una moderación en la depreciación acumulada del peso frente al dólar.

Por su parte, el índice de precios no subyacente disminuyó (-)1.80 por ciento, alcanzando de este modo un alza anual de 10.71 por ciento desde 10.19 por ciento.

Los precios de las mercancías aumentaron 0.26 por ciento quincenal y los de los servicios 0.06 por ciento. Los precios de los productos agropecuarios mostraron un crecimiento quincenal de 0.23 por ciento.

A su vez, los analistas del Grupo Financiero CitiBanamex mostraron su sorpresa por el aumento de precios de bienes agrícolas.