Colectivos feministas demandan ahondar en la investigación del novio de la joven
Lunes 22 de mayo de 2017, p. 6
La inseguridad en las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y sus inmediaciones ha sido tema de preocupación entre la comunidad universitaria y la administración central de la máxima casa de estudios desde hace varios meses.
Las alarmas se encendieron aún más tras la aparición del cuerpo sin vida de Lesvy Berlín Osorio Martínez, la madrugada del pasado 3 de mayo en las inmediaciones del Instituto de Ingeniería, en Ciudad Universitaria. A más de dos semanas de estos hechos, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México no ha dado avances oficiales sobre el caso.
Fuentes de la autoridad capitalina y universitarias informaron que hasta hace dos días el novio de Lesvy no había sido oficialmente vinculado a proceso como probable indiciado y sólo declaró como testigo. Distintos videos captados por cámaras de seguridad de la UNAM, y que se entregaron a la procuraduría para las indagatorias, muestran que una de las últimas personas con quien estuvo la joven fue precisamente su pareja.
Diversos colectivos feministas insistieron ante este diario en que las autoridades deberían considerar el feminicidio como una de las principales líneas de investigación. Y es que, recordaron, de 2002 a la fecha hay al menos 10 casos de mujeres universitarias asesinadas, y en la mayoría ‘‘el responsable es el novio’’. Según dijeron, ‘‘no se sabe nada’’ de la pareja de Lesvy luego de que rindió su declaración ni ha participado en ninguna de las dos movilizaciones que se han realizado en CU para exigir justicia.
Tras este caso, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, lanzó un decálogo de acciones para combatir la inseguridad, que el cuerpo directivo de la casa de estudios se dijo dispuesto a acompañar y apoyar.
Algunas de estas acciones son: controlar el ingreso de taxis sin pasaje, incrementar la vigilancia y el patrullaje en las instalaciones por las noches y continuar con el combate permanente a la venta de droga dentro de los planteles universitarios. Además, en breve se comprarán más cámaras de seguridad y se instalarán torres móviles de vigilancia. La policía capitalina ya patrulla las inmediaciones del campus.