Guadalajara.

En partido con final trepidante, el Guadalajara se convirtió en el primer finalista del Torneo Clausura 2017, al empatar 1-1 (global 2-2) con Toluca, en el estadio Chivas. Mientras los rojiblancos tendrán la oportunidad de romper con la sequía de 11 años sin título, los escarlatas tendrán un amargo festejo en su centenario, al ser eliminados.

Los Diablos, que se volcaron al frente en la recta final del duelo, se quedaron a sólo un gol de conseguir el boleto a la pelea por el título. Aunque el marcador global concluyó 2-2, Guadalajara concretó su pase al ser beneficiado por mejor posición en la tabla general.

Las Chivas no se confiaron de la ventaja que tenían tras haber empatado 1-1 en el partido de ida. Al contrario, salieron con ánimos de ganar, se mostraron aguerridos.

Si Toluca se quedó en el camino fue porque no dio batalla en el campo y dejó que el conjunto local dominara la cancha. En ninguna de sus líneas había fortaleza, la ofensiva fue débil, mientras que en la defensa, el hombre fuerte fue el arquero Alfredo Talavera, quien impidió un marcador más abultado.

Las Chivas estaban en casa, no podían defraudar a su público, debían mantener la esperanza de llegar a la pelea por el título, así que desde el inicio del encuentro se lanzaron en busca del gol. Rodolfo Pizarro fue el primero en poner en peligro el arco rival al lanzar potente disparo desde fuera del área que fue atajado por Talavera.

Toluca buscó el contragolpe. Rubens Sambueza se acercó al área y mandó un centro para Fernando Uribe, quien remató de cabeza, pero el esférico se quedó en las manos del guardameta rojiblanco Rodolfo Cota.

Carlos Fierro se filtró por la banda derecha y se animó a disparar contra el arco, Talavera despejó el ataque, pero el balón fue rescatado por Rodolfo Pizarro, éste retrasó para Orbelín Pineda, quien lanzó un tiro con marca de gol, pero pegó en el travesaño.

Al minuto 21, Pizarro cometió falta sobre Rubens, quien se levantó y burlón le jaló la nariz al atacante rojiblanco. Fue una marrullería como dando a entender que Pizarro (de 23 años) es un chamaco mocoso, las cosas no pasaron a mayores.

El Guadalajara abrió el marcado al minuto 29 con gol de Néstor Calderón, quien cobró un tiro libre desde el costado izquierdo para poner el 1-0.

El primer tiempo fue por completo para Chivas, pero al regreso del vestidor los Diablos revivieron por unos instantes y cuando apenar corría el minuto 48 consiguió la igualada tras una falla de la defensa rojiblanca. Enrique Triverio mandó una asistencia al área, donde Fernando Uribe se encargó de rematar con la pierna derecha al frente de la portería.

Carlos Fierro tuvo que abandonar la cancha por una lesión en la pierna derecha. En su lugar entró Ángel Zaldívar, quien sólo aguantó 15 minutos en el terreno de juego al resentir una lesión de la cual se recuperó recientemente. Javier López lo sustituyó.

La Chofis se acercó al área por el costado izquierdo, mandó un servicio raso al centro del área donde se encontraba Pizarro, pero éste no alcanzó a concretar el remate.

La tensión era clara en el rostro de Matías Almeyda, técnico del Guadalajara. El marcador les daba el pase a la final, pero no era suficiente, cualquier error podría costarle muy caro al equipo.

El estratega de los Diablos Rojos, Hernán Cristante, recurrió a la banca en busca de un hombre que pudiera cambiar el ritmo de juego. El técnico no dudó, al minuto 72 sacó de la cancha a Gabriel Hauche e ingresó a Antonio Naelson Sinha, emblema del equipo y quien podría disputar sus últimos minutos como profesional antes de cumplir con su anunciado retiro.

Juan Basulto entró a la cancha al minuto 83, en lugar de Carlos Salcido, quien fue ovacionado cuando abandonó la cancha. A partir de ese momento, Pulido portó la insignia de capitán. Sinha recibió una tarjeta amarilla al 86 tras una falta sobre Pineda. Casi en seguida, Pizarro (88) también fue amonestado al jalonear la playera de Sambueza en la disputa por el esférico.

El encuentro estaba cerca de concluir, pero Toluca no quería resignarse a la derrota. Intentaron armar jugadas de peligro, pero las Chivas se mantuvieron firmes y supieron defender el marcador que les permitió avanzar.

El árbitro Luis Enrique Santander lanzó el silbatazo final que condenó la eliminación de Toluca, mientras que el estadio Chivas, que se encontraba lleno, gritaba de euforia.

Matías Almeyda afirmó que las Chivas llegaron a la final de Copa y Liga con un estilo propio, mis jugadores son leones. En menos de dos años llegar a seis finales, creo que motiva, añadió. Afirmó que las críticas no le pesan y señaló que muchos quieren esta silla donde estoy, pero no la voy a entregar fácil.

Por su parte, Hernán Cristante dijo que los jugadores de Toluca se entregaron en la cancha, pero reconoció que les faltó un mejor juego. No estuvimos finos. De poco no nos morimos, con poco pasan otros, pero eso es distinto. Destacó el trabajo de Sihna al asegurar que le ha dado más al futbol que muchos otros.