El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) puso en duda la eficiencia de los organismos del gobierno mexicano encargados de proteger a defensores de derechos humanos y periodistas, y llamó a las autoridades del país a aplicar medidas reales y tangibles para cuidar a los miembros de dichos gremios.

Durante una conferencia de prensa realizada en Ginebra, Suiza, el vocero del organismo internacional, Rupert Colville, subrayó que es verdaderamente deplorable el asesinato de al menos seis periodistas este año y tres defensores de derechos humanos, incluyendo a Javier Valdez, corresponsal de La Jornada en Sinaloa, y Miriam Rodríguez, activista en el estado de Tamaulipas.

Damos la bienvenida al anuncio hecho ayer por el Presidente (Enrique Peña Nieto) y los gobernadores, de realizar medidas destinadas a fortalecer las instituciones existentes encargadas de proteger a periodistas y defensores de derechos humanos, pero de todas maneras es importante encontrar resultados tangibles, manifestó el portavoz del Alto Comisionado.

Tras considerar que la violencia contra activistas y comunicadores en México es crónica, Colville dijo esperar que la actual tristeza y la rabia por los asesinatos recientes se traduzcan en mejores medidas para cuidar la integridad física de las personas amenazadas.

Lamentó que a pesar de que muchos reporteros y activistas de derechos humanos forman parte del mecanismo de protección, de todas maneras son asesinados, tras recibir amenazas e intimidaciones para que abandonen su trabajo.

El tema de la impunidad es una gran parte de esto. Unos cuantos casos de asesinatos fueron llevados ante la justicia, y eso anima a que se cometan nuevos homicidios, alertó.