Exige que cobren su liquidación para no ponerlos en listas negras y que nadie los contrate
En noviembre pasado corrió a 87 trabajadores que buscaban afiliarse al sindicato nacional del ramo
Viernes 19 de mayo de 2017, p. 20
En la mina El Boleo, propiedad de una empresa de capital coreano, se amenaza a los trabajadores despedidos ilegalmente con ponerlos en listas negras, para que ninguna compañía los contrate, si no cobran su liquidación y cesan en su lucha por su libertad gremial.
Una grabación presentada por el Sindicato Nacional de Mineros revela cómo representantes de la empresa Servicios y Desarrollo Meseta Central coaccionan a los empleados que pertenecen a este gremio para que acepten su indemnización, ya que lo que busca la compañía es mantenerlos bajo un gremio patronal o blanco.
No volverás a trabajar nunca en ninguna compañía si no firmas
, señala el abogado de la empresa, Joaquín Díaz Monjaraz, en una grabación en la que se le escucha hablar con uno de los despedidos ilegalmente, debido a que exigieron su derecho de libertad sindical y demandaron la titularidad del contrato colectivo de trabajo, lo que consta en el expediente IV-122/2016 de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) del 25 de abril de 2016.
En noviembre pasado la empresa dejó en la calle a 87 obreros, ya que quisieron dejar el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración y Beneficio de Minas en la República Mexicana, que es una organización patronal o blanca de Monterrey, e irse al Sindicato Nacional Minero, que encabeza Napoleón Gómez Urrutia.
Con chantajes, amenazas y represión de directivos y representantes, como el abogado Díaz Monjaraz, la empresa pretende evitar que los trabajadores decidan libremente a qué gremio pertenecer. Ahora hasta quieren obligarlos a cobrar sus indemnizaciones para que no sean boletinados en todas las compañías de la región y no puedan tener trabajo en ninguna empresa
, destacó el gremio minero.
Lo anterior, no obstante que las listas negras están prohibidas por la Ley Federal del Trabajo en el artículo 133, fracción IX, e incluso los trabajadores tienen grabaciones de las amenazas, para comprobar los delitos en que están incurriendo la empresa coreana y sus abogados.
En 2012, cuando se estableció la firma coreana en la mina El Boleo, en Santa Rosalía, Baja California Sur, llegó con un contrato colectivo ya firmado con el sindicato de protección de Monterrey, aún sin que hubiera obreros contratados. Ya habían pactado el control de los trabajadores, razón por la cual no se lleva a cabo vida sindical ni asambleas; hasta ahora estuvo oculto el contrato a los obreros
, indicó el gremio minero.
Destacó que se trata de un típico contrato colectivo de protección patronal, como los ya denunciados en la Oganización Internacional del Trabajo (OIT) en el caso 2694 México, y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 5 de diciembre de 2016 en Panamá, ya que para el gobierno federal no existe este sindicalismo de protección, así lo ha dicho ante ambas instancias.
En ese entonces, como ahora, al intentar los obreros cambiar de organización, los despidió la empresa, sin que la JFCA haya dado fecha del recuento, para que la mayoría decida libre y por voto secreto a qué gremio pertenecer.