Mediante realidad virtual, Carne y arena lleva al espectador a una travesía por el desierto
Viernes 19 de mayo de 2017, p. a11
Presentada por primera vez en la edición 70 del Festival de Cannes, en agosto llegará a México Carne y arena (Virtually present, Physically invisible), del mexicano Alejandro González Iñárritu, en colaboración con Emmanuel Lubezki.
En esta instalación –que será montada en el Centro Cultural Tlatelolco gracias a la Universidad Nacional Autónoma de México y el gobierno capitalino–, los realizadores aprovechan tecnología de punta para volver real al espectador la travesía por el desierto que millones de migrantes mexicanos y centroamericanos tienen todos los días.
Mediante el uso de la realidad virtual y de un tratamiento narrativo múltiple –inspirado por historias verdaderas– los creadores logran una instalación de 400 metros cuadrados que borra la frontera entre los personajes y el espectador.
Durante cuatro años González Iñárritu conoció y entrevistó a migrantes. Sus historias lo persiguieron al punto que decidió crear esta pieza artística única en su género, en la cual el público se ve obligado a caminar por el desierto para presenciar y compartir la condición humana de quienes cruzan ilegalmente las fronteras entre naciones.
Los actores que participan en este trabajo son migrantes reales, que decidieron contar sus historias.