Así como Gabriel García Marquez y Jorge Luis Borges entendieron cosas de la literatura leyendo a Juan Rulfo, cualquier joven con vocación de escritor puede hacerlo y disfrutarlo enormemente, porque se trata de un autor abierto para ellos, dijo Alberto Vital, biógrafo del narrador jalisciense.

Antes de la presentación de su libro Noticias de Juan Rulfo: la biografía, publicada por RM y la Fundación Juan Rulfo (FJR), Vital comentó a La Jornada que en esta nueva edición, a 12 años de la primera, se añadió información obtenida los recientes años por varios investigadores; es un intento muy preciso para poder entender cómo fue Juan Rulfo. Su vida pública no es importante, sino su vida interior, como lector y como fotógrafo.

El especialista recomendó a los jóvenes, y a quienes se acercan por primera vez a la obra de Rulfo, “que disfruten la experiencia estética, que inicien con la lectura de El día del derrumbe y Anacleto Morones, que son textos de más fácil acceso y después sigan con los cuentos complejos de El Llano en llamas, y terminar con Pedro Páramo y El gallo de oro. Es una ruta didáctica muy disfrutable, sobre todo porque los dos textos que mencioné al principio tienen mucho sentido del humor.

Van a descubrir una enorme profundidad y riqueza de comprensión del mundo contemporáneo, específicamente del México que estamos viviendo y que nos alcanza todos los días.

Aportación de nuevos datos

La presentación de la biografía canónica, como la llamaron, se hizo en las jornadas conmemorativas por el centenario natal de Rulfo, organizadas por la FJR y la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), instancia que dirige Vital.

Se convocó a académicos de varios países para hablar sobre la obra rulfiana, quienes participarán en actividades donde también se verá reflejado que estudiosos de varias generaciones se han acercado al autor.

Se ha explorado el cine y la literatura de Rulfo, pero hay aspectos como la pintura que aún falta abordar, añadió Vital; “él vio mucha pintura de joven, fue una manera de formarse también como fotógrafo, y ahora se da la coincidencia de que artistas jóvenes hacen pintura a partir de su literatura. El más conocido es Pablo Rulfo, su propio hijo, pero también está Emiliano Gironella, quien ha hecho una instalación a partir de No oyes ladrar los perros”.

Antonio Garrido Domínguez, de la Universidad Complutense, consideró que Vital “se enfrenta con valentía y entusiasmo a un objeto de estudio sobre el que no ha dejado de indagar durante los recientes 30 años, y sobre el que aporta nuevos datos.

“Uno de los aciertos de este trabajo es el análisis de la obra del creador a la luz de la vida del tiempo que le tocó vivir. No se trata de decir que su vida explica directamente el arte, sino de justificar determinados aspectos del mismo con la vista puesta en hechos o circunstancias que tuvieron algún tipo de repercusión en el trabajo de Juan Rulfo, por eso Vital advierte desde el principio que se trata de una biografía intelectual.

Las jornadas siguen hoy a las 10 horas en el auditorio José María Vigil del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, donde se inaugurará la exposición fotográfica Juan Rulfo en el Pedregal.