El Gobierno de la Ciudad de México llamó a los trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro a no comprometer la movilidad de la capital.

No hay necesidad de eso, respondió el mandatario local Miguel Ángel Mancera Espinosa al preguntarle sobre el paro de labores que realizaron 71 empleados, en su mayoría conductores, del Metro el pasado viernes para exigir el pago de horas extra.

Aclaró que la tarea del director de STC, Jorge Gaviño Ambriz, es garantizar el servicio ante cualquier eventualidad.

Comentó que las autoridades del Metro le aseguraron que ya se dialogó con el sindicato, que esto está saldado, por lo que dijo, confía en que estén haciendo bien su trabajo.

Al inaugurar el Museo del Boxeo en la estación Garibaldi de la línea 8, Mancera Espinosa admitió que su administración tiene muchos retos que corresponden al STC y que se cuenta con mucha inversión todavía para hacer los cambios que se requieren.

Por su parte, Gaviño Ambriz señaló que el martes se reunirá con la dirigencia sindical para resolver los problemas, aunque, aseguró que es inviable en este momento un incremento salarial, porque no hay recursos suficientes, pero sí se atenderán otras peticiones, como la de medicamentos.

Tanto el jefe de Gobierno como el director del Metro descartaron que en esta acción de protesta haya tintes políticos. Confiaría en que no sea así, dijo Mancera Espinosa.

De acuerdo con datos del STC Metro el paro de labores afectó a 25 mil usuarios, sobre todo de la línea 7, que va de Barranca del Muerto a El Rosario, debido a que la falta de personal generó el retraso en el tránsito de convoyes.

Con personal de confianza el sistema pudo cubrir 64 de las ausencias, pero no fue suficiente para atender la demanda de la citada línea.