Presentan Raíces perdidas, libro de relatos de María Julia Hidalgo López
Escribir conjura tristezas, sobre todo cuando los personajes tocan o acarician dolores y alegrías, explica
La autora dirige Polvos mágicos, un club de lectura y escritura para niños
Jueves 11 de mayo de 2017, p. 6
Escribir conjura tristezas, sobre todo cuando los personajes que van surgiendo tocan o acarician dolores y alegrías. El círculo perfecto aparece cuando esas historias llegan a un lector que se siente identificado con los relatos que le ponen rostro a sus inquietudes.
Así lo considera la periodista sinaloense María Julia Hidalgo López (Culiacán, 1970), quien presenta su primer libro de cuentos, Raíces perdidas, un canto de esperanza
, como define Felipe Garrido en el prólogo de la obra publicada por Quinta del Agua Ediciones.
Las protagonistas de Julia son en su mayoría mujeres que no logran tener el hijo que quisieran, carecen de pareja, son estériles o abortan, pero escribir es otra forma de dar a luz. Los textos se gestan y se paren; prolongan nuestra vida, como autores y como lectores. En la escritura, las narraciones, la poesía; en otras formas de arte hay un camino de salvación
, añade Garrido.
Respiro y alivio
Los cuentos, dice la escritora en entrevista con La Jornada, hablan sobre las pérdidas, ni siquiera de algo concreto, sino de la pérdida de la posibilidad de tener un deseo, como es concretar la maternidad. La escritura comenzó a partir de una situación personal, pues llega una edad en la que una tiene estos cuestionamientos
.
Hidalgo López reconoce que el cuento es un género complicado, porque con una historia corta se tiene que impactar y atrapar al lector, pero también funciona si se desea ser puntual, ir al grano de lo que se pretende narrar
.
Es en ese espacio breve, muchas veces parecido en extensión a sus escritos como periodista, donde Julia halló seguridad para iniciar su incursión en la literatura, en ese mundo más amplio donde se debe desarrollar más la sensibilidad para poder llegar a las entrañas de cada personaje. Hay que tener un ojo más fino y silencioso, al mismo tiempo más abierto, en una calma más pausada
.
Terminar de escribir Raíces perdidas, continúa María Julia Hidalgo, “fue un respiro, un alivio, pero mi confianza se dio porque fueron los propios lectores los que me habían pedido que escribiera otros textos que no fueran los periodísticos.
Me gustó crear personajes ficticios, llevarlos a un lugar donde de entrada no pensaba que iban a llegar. La sorprendida con las historias, en principio, soy yo, porque los personajes tomaron su propio rumbo. Me daba alegría conocer el final de sus historias, con muchas ganas de seguir explorando ese mundo.
Hay quienes, como Julia, se empeñan en buscar esas raíces que hemos olvidado o que nunca conocimos, porque ocurrió en los oscuros tiempos de los antepasados, pero que, sin embargo, está presente en cada uno de nosotros (...) Corren el riesgo. Se atreven. De eso tratan los 14 relatos y cuentos que recoge este libro
, apunta Felipe Garrido.
Hidalgo López fue coordinadora editorial de la revista Ciencia, de la Academia Mexicana de Ciencias, y participó en la antología Va de cuento, del Centro de Enseñanza para Extranjeros de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El año pasado inició un club de lectura y escritura para niños, el cual se titula Polvos mágicos. En la actualidad colabora en Radio UAS y desde 2007 escribe las columnas ConCiencia
y Las alas de Titika
en el periódico Noroeste.
El libro Raíces perdidas, de María Julia Hidalgo López, será presentado hoy a las 18:30 horas en la Casa Museo León Trotski (Río Churubusco 410, entre Morelos y Gómez Fa-rías, colonia Del Carmen, Coyoacán). Participan Eugenia Revueltas, Diana Gutiérrez Pérez, editora de Quinta del Agua, y la autora.