Bonn.

Coincidiendo con la celebración ayer en Alemania de la Conferencia del Clima de Naciones Unidas, el gobierno liderado por la canciller Angela Merkel instó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a cumplir el acuerdo sobre protección climática sellado en París. El hecho de que 195 estados hayan acordado objetivos vinculantes es un gran éxito que puede ponerse en peligro, señaló el titular del Ministerio de Medio Ambiente germano, Jochen Flasbarth.

Tras el acuerdo alcanzado en la ciudad del Sena en 2015, los países se comprometieron a mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados. Con el acuerdo sellado, los estados buscan trabajar por el objetivo final de emisiones cero.

En espera de que la administración estadunidense anuncie en los próximos días su posición en relación con el acuerdo, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa, destacó también ayer que los compromisos sellados cuentan con increíble respaldo a escala global y que entrarán en vigor independientemente de lo que decida la administración de Donald Trump.

Desde Berlín insisten en que el Acuerdo de París ha sido ratificado por muchos países, no puede volverse a negociar y tampoco pueden relajarse los objetivos. La forma en que se cumpla con los objetivos depende de cada gobierno, recordó Flasbarth. Apuntó que el gobierno de Trump podría apostar por el uso del carbón, siempre que compensase el empleo de estas materias contaminantes con otras menos nocivas para el medio ambiente.

Organizaciones ecologistas también alertan a Trump del peligro que supondría que su gobierno se desentienda de los compromisos adquiridos en París. "Si Estados Unidos abandona el acuerdo que fue ratificado tan sólo medio año antes, ¿quién va a confiar entonces en este gobierno?”, apuntó el experto en cuestiones climáticas de Greenpeace en Alemania, Karsten Smid.