Con la proyección de 18 películas, seis estrenos cinematográficos, además de mesas redondas, con la participación de invitados especiales, como los cineastas Amat Escalante, Luis Ospina, Carolina Platt y Julio Hernández Cordón, se llevará a cabo el séptimo Festival Internacional de Cine del Desierto (FICD), del 9 al 13 de mayo, en Hermosillo, Sonora.

De acuerdo con Oliver Rendón, coordinador del festival, este año el invitado de honor es Colombia, país con importante producción cinematográfica, reconocida a escala internacional, con exponentes ejemplares y muy jóvenes cineastas que estarán presentando sus trabajos; también participará el icono de la cinematografía colombiana, Luis Ospina.

Charlas con el público

La programación está integrada por cinco cintas colombianas, cinco de Costa Rica, Chile, Bolivia y Argentina, así como ocho mexicanas. Casi todas las cintas vendrán acompañadas por sus realizadores, quienes estarán en sesiones de preguntas y respuestas con el público y participarán en charlas y mesas redondas en torno a la cinematografía latinoamericana.

Del cine mexicano serán exhibidas La región salvaje, de Amat Escalante; La libertad del Diablo, de Everardo González; Tenemos la carne, de Emiliano Rocha Minter; Tempestad, de Tatiana Huezo; Tesoros, de María Novaro, y Nadie es inocente, de Sarah Minter; además de un documental de 1986 presentado por el realizador Gregorio Rocha.

También participa Los niños de la cruz, documental dirigido por el sonorense Jaime Villa, apoyado en su realización por el Fondo para la Producción Cinematográfica, del Instituto Mexicano de Cinematografía.

A la programación se ha integrado una selección de cortometrajes, algunos, producidos por Imcine, como 3 variaciones de Ofelia, de Paulo Riqué; Gloria, de Luis Hernández de la Peña, y Muchacho en la barra se masturba con rabia, así como Osadía, de Julián Hernández. Además, participan producciones del Centro de Capacitación Cinematográfica, como No pases por San Bernardino, de Hugo Magaña.

Rendón señaló que este año en particular, la tendencia en la programación estará muy enfocada a echar una mirada a la realidad, tanto rural como urbana, de los pueblos latinoamericanos.

El coordinador resaltó que el festival sigue la línea con que nació, al presentar producciones que invitan a la crítica y reflexión, al tiempo que se impulsa a nuevos talentos sonorenses y se da voz al cine latinoamericano, que pocas veces tiene oportunidad de presentarse en salas comerciales.