Brasilia.

El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva tenía pleno conocimiento de todo y comandaba la red de corrupción en Petrobras, afirmó la noche del viernes Renato Duque, ex director de Ingeniería y Servicios de la estatal petrolera, ante el juez Sergio Moro, a unos días de que el político izquierdista se siente en el banquillo de los acusados.

Duque, sentenciado a 56 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, aseguró que se vio en tres ocasiones con Lula después de dejar la junta directiva de Petrobras: en 2012, 2013 y 2014. En esas tres veces quedó muy claro para mí que él tenía pleno conocimiento de todo y que tenía el comando de la red de sobornos en la petrolera.

El ex directivo que está en la cárcel desde hace más de dos años, admitió que era el responsable de pagar el dinero desviado de la petrolera al Partido de los Trabajadores (PT) desde 2007, por orden de Lula.

La preocupación de Lula, según Duque, fue con los pagos hechos al PT, y el posible camino financiero en cuentas offshore fuera del país para que no fuera detectado en futuras investigaciones, y afirmó que Lula le había dicho que no podía tener ninguna cuenta en el extranjero a su nombre.

Más adelante, subrayó que está buscando un acuerdo de delación compensada que podría reducir su condena. Me gustaría dejar en claro que mi intención aquí es actuar como colaborador, decir la verdad y aclarar lo que sea posible y esté a mi alcance.

Los abogados del favorito para las elecciones presidenciales de 2018, según los sondeos, subrayaron en una nota que Duque no ofreció ninguna prueba de esa acusación. Merece repudio que se acepte negociar futuras ventajas a cambio de acusaciones frívolas, confirmando el carácter ilegítimo de las denuncias contra Lula, expresó el abogado Cristiano Zanin Martins.

Durante su intervención la noche del viernes en un congreso del PT, Lula dijo retador: hace dos años que leo en los periódicos que el PT acabó y que mañana Lula estará preso. Si ellos no me meten preso en breve, quién sabe si un día yo los hago detener por las mentiras que cuentan.

El ex presidente (2003-2010) deberá presentarse el próximo miércoles a dar testimonio ante Moro, el juez de primera instancia que conduce la operación Lavado Rápido, en Curitiba, para declarar por el caso del departamento de Guarujá (Sao Paulo), que presuntamente recibió de la constructora OAS a modo de soborno, hecho que él siempre ha negado.

El ex presidente aseguró que con la persecución a la que es sometido sus detractores sólo han conseguido que aflore en él un espíritu guerrero que pensó que ya había pasado.