Bogotá.

Representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abogaron ayer por la implementación del acuerdo para superar 52 años de conflicto armado durante un acto por la paz en la plaza Bolívar, centro político de Bogotá, tras el impedimento para ingresar al Congreso, donde debía realizarse el acto.

El jefe negociador de las FARC –en proceso de desarme–, Iván Márquez; el comandante rebelde Pastor Alape y otros insurgentes, como Victoria Sandino y Andrés Paris, participaron en la clausura del Congreso Nacional de Paz en la plaza Bolívar, aunque estaba previsto que se llevara a cabo en el salón Elíptico del capitolio nacional.

Márquez subrayó que Colombia vive el momento más trascendental en su historia reciente por el regreso de la paz y la oportunidad de hacer realidad la anhelada reconciliación. Sólo nos faltan nuestros compañeros del Ejército de Liberación Nacional (EL), a quienes estamos esperando para completar esta gran fuerza de cambio, destacó.

La paz es aún un sueño por conquistar, añadió durante su intervención pública, al abogar por el apoyo de diversos sectores políticos del país para implementar el histórico convenio firmado en noviembre, tras cuatro años de negociaciones en Cuba.

El acto, a unos metros de la presidencial Casa de Nariño, reunió a decenas de personas, entre ellas congresistas y líderes sociales.

El viernes pasado los presidentes del Senado, Mauricio Lizcano, y de la Cámara de Representantes, Miguel Ángel Pinto, negaron autorización para el ingreso de delegados de las FARC al recinto, hasta que esa organización esté desarmada y los tribunales de paz lo autoricen. De inmediato el jefe máximo de los rebeldes, Rodrigo Londoño, Timochenko, calificó la decisión de veto.

Los congresistas también negaron el acceso a delegados del ELN –que en febrero instaló en Ecuador diálogos de paz con el gobierno de Colombia– por ser aún una organización ilegal.

Es un gesto de intolerancia de las mesas directivas del Congreso, afirmó Juan Camilo Restrepo, jefe negociador del gobierno con el ELN, la segunda guerrilla del país, al término de su participación en el acto.

El Congreso Nacional de Paz, que tuvo la participación de colectivos ciudadanos, busca respaldar la aplicación del pacto entre el gobierno y las FARC, e impulsar los diálogos con el ELN.

En el contexto del acuerdo de paz, los miembros de las FARC se encuentran agrupados en 26 puntos del país cumpliendo un proceso de entrega de armas, que deberá terminar a finales de mayo y cuenta con la vigilancia de la Organización de Naciones Unidas.