La tecnología está cada vez más presente en la vida cotidiana de las personas y para la industria de las aseguradoras en México su uso busca no sólo acercar sus productos a los clientes, sino utilizarla, por ejemplo, como herramienta de prevención de riesgos, como es el caso de la llamada tecnología vestible (wearable, en inglés).

Mario Vela Berrondo, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (Amis), sostuvo que la tecnología permitirá a la industria ofrecer servicios diferenciados que ayuden a cambiar el modelo tradicional. Hay aseguradoras que van más avanzadas y otras que están rezagadas en el uso de nuevas tecnologías, dijo.

El directivo de la asociación dijo que actualmente existen diversos dispositivos y aplicaciones móviles que miden el ritmo cardiaco o la actividad física de las personas; es decir, monitorizan la salud, pero para las aseguradoras esa información puede ser útil para la prevención de riesgos.

Vela Berrondo citó otros ejemplos, como los telematics o chips que se conectan a la computadora de un automóvil y que permiten saber cómo se utiliza el vehículo, detectar usos atípicos y, en casos de robo, rastrearlos de manera más pronta. Sin dar cifras, el directivo sostuvo que en México se usa muy poco, pero ya existe y algunos dispositivos cuestan 100 dólares.

Añadió que la aplicación de big data permite reducir el tiempo de análisis de información; mientras los drones se pueden usar para realizar inspecciones en lugares de difícil acceso o bien en siniestros para ver la causa y reducir el tiempo de reclamación al asegurado.

El directivo consideró que la tecnología que la industria aseguradora trata de impulsar, primero con fintech y ahora con insurtech, ahora nos va a permtir crecer más rápido, pero tenemos que enfocarnos en ello. Incluso podría bajar el costo de los seguros, aunque apuntó que las personas piensan que éstos son caros, cuando no es así.

En México hay 158 startups mexicanas que buscan captar en la próxima década hasta 30 por ciento del mercado bancario mexicano, valorado en más de 30 mil millones de dólares, según el segundo radar del fintech realizado por Finnovista.

Sobre los seguros o insurtech, 4 por ciento del total corresponde a ese segmento, siendo pagos y remesas, y préstamos los que cuentan con más participación, 25 y 16 por ciento, respectivamente.

Un ejemplo más tangible de una insuretech en México, es decir, una startup dedicada al mercado de los seguros es la aplicación móvil QRK, que de acuerdo con su director general, Mario Escalante, busca ser una vía fácil para que las personas se aseguren cuando realizan un viaje, ya que les permite comprar un seguro a las personas que se trasladan de un lugar a otro por trabajo o placer.

Esa aplicación es un ejemplo para incrementar el número de personas aseguradas en el país, puesto que según datos de la Amis, en México 8.2 millones de personas cuentan con seguro de vida, cifra que equivale a 16 por ciento de la población económicamente activa.

Recaredo Arias Jiménez, director general de la asociación, sostuvo que mediante la ley fintech, la Amis busca que se regulen las insurtech, pues si bien éstas deben ser mecanismo de acceso a seguros para los clientes, ya que el número de agentes en el país es insuficiente, también se debe proteger a los consumidores de los carriers, es decir, tomadores de riesgos que no son distribuidores de seguros.