Impulsada por la actividad del mercado interno, la economía mexicana creció 2.7 por ciento en el primer trimestre de este año, respecto del mismo periodo de 2016, reportó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las actividades industriales, que contribuyen con una cuarta parte del producto interno bruto (PIB) pasan por un periodo de estancamiento, con un avance marginal de 0.2 por ciento en los últimos 12 meses.

En marzo de 2016, el crecimiento fue de 2.2 por ciento, también en su medición anual.

Los datos oportunos sobre el desempeño de la economía en el primer trimestre –los definitivos serán dados a conocer el 22 de mayo– reflejaron un cambio en lo que, hasta ahora, ha sido la expectativa de desempeño de la economía, afectada por el relevo en el gobierno en Estados Unidos, principalmente.

Ha disminuido la incertidumbre y, además, el buen desempeño de la economía en el primer trimestre, reflejado en el dato del PIB en el primer trimestre, ha mostrado que la economía mexicana es resistente a esta incertidumbre, consideró Luis Madrazo, titular de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda, al referirse al reporte del Inegi.

El crecimiento anticipado por el Inegi para el primer trimestre del año fue superior, en dos décimas de punto, al 2.5 por ciento previsto por la mayoría de analistas financieros antes de la publicación del dato.

En el primer trimestre, las actividades primarias –que incluyen agricultura, silvicultura y pesca– repuntaron a una tasa anual de 6.9 por ciento; la industria lo hizo en 0.2 por ciento y las actividades terciarias –donde se incluye el consumo en el mercado interno, turismo, servicios financieros y de telecomunicaciones, principalmente– avanzaron a un ritmo anualizado de 3.7 por ciento, de acuerdo con el Inegi.

Comparado con el cuarto trimestre de 2016, el PIB del periodo enero a marzo de este año tuvo un avance de 0.6 por ciento. Y, en la llamada serie desestacionalizada –que hace comparable el número de días efectivos de actividad– la tasa anual de crecimiento fue de 2.5 por ciento, mientras en esta medición la industria se contrajo 1.3 por ciento.

Pese a la incertidumbre y en línea con la mejora en las perspectivas mundiales, la economía mexicana ha crecido gracias a la dinámica de la demanda interna, dijo Madrazo. El desempeño positivo, aseguró, está asociado en primer lugar a la creación de empleos, 839 mil 412 en marzo, lo que representó un crecimiento anual de 4.6 por ciento. A la vez, el crédito bancario creció en marzo 9.3 por ciento anual y, como resultado de estos procesos, el consumo privado repuntó 3.8 por ciento real anual hasta enero, que es el dato más reciente disponible, añadió.