Apoyan a 120 niños, quienes tienen buen promedio escolar y leen un libro cada 15 días
La Academia Indígena de México y el equipo Tigres formaron una alianza para brindarles más posibilidades de desarrollo
Ofrece becas deportivas y de educación en la UANL
Viernes 28 de abril de 2017, p. a13
Pese a las diversas dificultades y a las múltiples carencias a las que deben enfrentarse diariamente, decenas de niños indígenas de la comunidad triqui de Oaxaca, así como de la zona de Bahías de Huatulco, podrán tener una mejor calidad de vida y ampliar sus expectativas gracias a la alianza entre el club de futbol Tigres y la Academia Indígena de México.
Si bien esa academia comenzó desde 2010 a apoyar en sus estudios a pequeños que habitan en la región triqui mediante la práctica del basquetbol, hace unos meses amplió sus horizontes y ahora lo hará también a través del futbol.
Sueños e inquietudes
Los niños fueron quienes abrieron el panorama, pues no sólo querían ser basquetbolistas, algunos deseaban ser futbolistas, tenían esa inquietud y Tigres nos ha ayudado a brindarles también esa oportunidad que en las montañas era difícil obtener
, señaló el profesor Sergio Zúñiga, fundador del proyecto para los menores triquis.
Siempre hemos buscado mayores posibilidades para el desarrollo de los niños indígenas, y el basquetbol se convirtió en el eje de muchas cosas importantes, tan es así que este mismo deporte nos abrió esa oportunidad en el futbol, gracias a las visitas que hemos hecho a Monterrey
, agregó.
El entrenador relató que después de platicar con representantes del conjunto regiomontano sobre lo que estábamos haciendo con los niños en las montañas, decidieron acudir a nuestra academia de basquetbol en Oaxaca y constataron lo que les conté
.
“Fue una experiencia muy bonita, se sorprendieron de ver cómo los niños tienen ese deseo, espíritu, esa garra para salir adelante, que no ponen pretextos; en fin, se convencieron y me dijeron ‘adelante, estamos contigo’, y a partir de ahí he-mos echado a andar este proyecto que tanto nos emociona.”
Explicó que con esta unión se pretende que los menores continúen con sus estudios, mediante becas académicas, y simultáneamente practiquen futbol bajo la asesoría del cuadro regiomontano. Posteriormente, si así lo deciden, podrían iniciar una carrera deportiva en alguna de las escuelas que posee el club.
“Los chicos que ahora están en la Academia Tigres triqui podrán tener la posibilidad de estudiar en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), lo cual magnificará sus oportunidades de trascender y salir adelante, pero esto también les abrirá las puertas si es que desean ser futbolistas.
“Cuando hemos ido a visitar a Tigres, muchos se emocionan con los jugadores, su favorito es (el delantero francés) André Pierre-Gignac, pero también dicen que quieren ser como Jürgen Damm, o el portero Nahuel Guzmán. Les encanta este deporte y a muchos sí les gustaría llegar a ser jugadores profesionales.
La idea es que mejoren sus expectativas, ya sea mediante el estudio o el deporte, lo importante es que cuenten con los recursos necesarios para tener un mejor futuro y puedan cambiar su historia y transformar su entorno. Estos chicos ahora tienen un motivo más para sonreír
, mencionó.
A Orlando y Barcelona
Indicó que hasta hace unos meses teníamos asegurada la educación de estos pequeños hasta nivel preparatoria, con escuelas en Orlando, Florida, y Barcelona, España, pero ahora, también podrán aspirar a tener una carrera universitaria, siempre y cuando sigan echándole ganas y no descuiden sus estudios
.
Por el momento, este proyecto futbolístico apoya a 120 menores, 100 niños y 20 niñas, desde los siete hasta los 12 años, quienes entrenan diariamente en una casa club ubicada en Bahías de Huatulco.
La academia no tiene ningún costo de inscripción, el único requisito que deben cumplir los menores que deseen ingresar es tener promedio escolar mínimo de 8.5 y leer un libro cada 15 días.
“Como lo hacemos en el basquetbol, invitamos a todos los pequeños que quieran integrar-se, pero nos enfocamos más en niños indígenas, de escasos recursos o que fueron abandonados.
Tratamos de ayudar a los infantes más necesitados para que el efecto, tanto en sus comunidades como en su persona, y hasta en México, sea el de seguir difundiendo el mensaje de que para poder cambiar a una nación tenemos que empezar por nuestra niñez, y qué mejor que quienes se pensaba que no podían tener oportunidades nos pongan el ejemplo de que con lo poco o mucho que se les puede dar ellos lo aprovechen y engrandecer a su país
, aseveró el entrenador, quien es oriundo de Ciudad de México.
Recordó que en un principio fue difícil acercarse a los niños y a sus familias, pues la mayoría de los pobladores de la región triqui no concebían el estudio, y mucho menos el deporte, como una alternativa para salir adelante.
“Cuando llegué a las comunidades indígenas parecía que se había detenido el tiempo, todo seguía como antes de la Revolución, incluso las niñas se dan por dote todavía, y eso había que cambiarlo. Les hablé sobre lo importante que es la educación, ir a la escuela, no faltar a ella, no desertar, practicar un deporte. Fue extremadamente difícil sacarlos del campo para ponerlos a entrenar.
Los papás al inicio no me querían ver ni en pintura. Podría decir que llegué a romper todas las creencias, los usos y costumbres, pero poco a poco con los resultados la gente se fue convenciendo y hoy puedo decir que 95 por ciento de los padres están contentos y entusiasmados, viendo que mediante el deporte sus hijos tienen otra oportunidad de vida
, sostuvo.