Guadalajara, Jal.

Entre la contundencia del calor del mediodía dominical Fernando del Paso llegó, con el esplendor de un saco rosa sobre una camisa carmesí, para sumarse con dicción áspera, pero comprensible, al maratón de lectura con motivo del Día Mundial del Libro.

El premio Cervantes, quien recién cumplió 82 años, llegó de buen humor y sin anuncio previo a la sede del maratón para pedir un sitio entre los al menos 450 lectores de la obra Inéditos y extraviados, con la que este año se recordó y honró en Jalisco al escritor Ignacio Padilla (Ciudad de México, 1968-Querétaro, 2016) en relevos de lectura en voz alta de las 10 a las 18 horas.

En la rambla Cataluña, junto al paraninfo de la Universidad de Guadalajara, donde se instaló la sede, Del Paso subió en silla de ruedas al estrado y dio lectura al Cuento 22, sólo dos páginas plenas de la generación del crack en un libro de relatos breves, escogido entre la obra de Padilla por votación popular para ser leído en el festejo.

“Esta misma noche comenzará a pudrirse el cadáver del gigante. Una muerte de cretácicos gusanos se abrirá paso hacia el inmenso montón de carne que ahora está en mitad de la plaza mientras la gente de la comarca, ignorante de lo que espera, festeja su liberación…”

Con su corbata de rayas, que hacía juego con los calcetines de rombos multicolores que le encanta usar, Del Paso terminó su lectura pausada y acomodó sus lentes rectangulares, de armazón negra y correa anticaídas.

La gente aplaudió otra vez, como hizo a su llegada.

Inéditos tres veces

Unos meses antes de fallecer en un accidente automovilístico en agosto pasado, Padilla entregó a la editorial Océano los textos que formarían parte del libro Inéditos y extraviados, recopilación de 28 cuentos.

El libro fue elegido para su lectura pública después de una votación en la página web de la Feria Internacional del Libro (FIL), entre los que figuraron Arte y olvido del terremoto y Los anacrónicos y otros cuentos, del mismo autor.

Según el ritmo que llevaba ayer por la tarde, al menos 240 personas participaron en la lectura en voz alta, lo que dio para repetir tres veces la obra completa con sus 28 narraciones, en las que Padilla cuestiona con ácida sutileza la veracidad de los documentos históricos.

La inauguración del maratón literario en voz alta, organizado por la FIL y el ayuntamiento de Guadalajara, contó con la presencia de autoridades universitarias, de gobierno y muchos ciudadanos aficionados a la lectura.

Es la ocasión 15 se realiza de dicho maratón anual, tiempo en el cual según Marisol Schulz, directora de la FIL, se han dado cita al menos 240 mil voces en Jalisco para leer en público alguna obra de un autor que se busca homenajear y difundir durante el Día Mundial del Libro.

El Día Mundial del Libro es una tradición en esta ciudad desde que la FIL la adoptó en 2002, y se ha repetido en varios estados de México e incluso en otros países, destacó Schulz.

Presencia editorial

El rector de la Universidad de de Guadalajara (UdeG), Tonatiuh Bravo Padilla, fue el primero en dar voz a la obra antológica que recorre el imaginario creativo del físico cuéntico, como el propio Ignacio Padilla se definía.

También durante la lectura colectiva 24 librerías y editoriales locales montaron módulos de venta en los que expusieron su acervo; además, funcionó un laboratorio de cuentos para niños, en el que participó el Museo Trompo Mágico.

Al realizarse en la rambla Cataluña y tal como dicta la tradición catalana del día de san Jorge –celebrado el 23 de abril–, cada uno de los lectores recibió de regalo un ejemplar de la edición especial de esta obra, así como una rosa, cortesía del campus de ciencias biológicas y agropecuarias de la UdeG.

La FIL informó que la lectura en voz alta de Padilla se repetirá mañana en 264 planteles de preparatorias de la UdeG, así como en diversas instituciones públicas de Jalisco durante el resto de la semana.