Cuernavaca, Mor.

El señor Fabián Tlalapango Carrasco solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) que atraiga la investigación del secuestro de su hijo, Fabián Tonatiuh Tlalapango Flores, ocurrido hace seis meses, ya que la investigación local no ha avanzado. Afirmó que la banda que se llevó al joven está integrada por trabajadores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA).

En entrevista, Tlalapango Carrasco dijo que desconoce si el joven sigue vivo, debido a que denunció el caso a las Unidades Especializadas en Combate al Secuestro y afirmó que los trabajadores del Poder Judicial son raptores e inicialmente le pidieron 3 millones de pesos para liberarlo.

Explicó que a dos de los tres detenidos ya se les vinculó a proceso penal en diciembre pasado. Se trata de ex trabajadores, uno del TSJ y otro del TUJA.

Fabián Tonatiuh es hijo de Edith Flores Castillo, juez de primera instancia de lo familiar con sede en Jiutepec. El 8 de octubre de 2016, cuando fue secuestrado, había ido a una fiesta invitado por “tres amigos: Jorge, Jonathan y Héctor –los dos primeros son empleados del Poder Judicial estatal–, que supuestamente se realizó en Ciudad de México, pero se lo llevaron a San Juan Teotihuacán, estado de México, a un bar que se llama Villa Carranza.

La última comunicación que tuvimos fue como a las 12 de la noche, cuando estaba con esas personas. Después ya no supimos de él sino hasta el cuarto día, cuando nos hablaron para exigirnos 3 millones de pesos. Les dijimos que no teníamos esa cantidad, y sólo nos conminaron a juntar el dinero, dijo.

Lamentó que “en el gobierno tratan de ocultar los secuestros para que no aumenten las estadísticas y no alarmar a la sociedad, pero esto sigue sucediendo.

Cuando denuncié ante la Fiscalía General del Estado, lo primero que me pidieron fue que me quedara callado y que confiara en ellos. Pero cuando detienen a tres personas que laboraban en el Poder Judicial y aseguran que no saben dónde está mi hijo, ya no se puede confiar en ellos, concluyó.