Se niega a negociar con los empleados que están en huelga desde el 10 de abril
En una carta, Gómez Urrutia y Leo Gerard lo señalan como enemigos de los trabajadores del mundo
Miércoles 19 de abril de 2017, p. 15
El Grupo México es enemigo de los trabajadores de todo el mundo
y es muy grave lo que está haciendo ahora en Perú, con los obreros de Southern Perú Copper Corporation –de la cual es socio mayoritario–, ya que se ha negado a negociar con los obreros que están en huelga y despidió al secretario general de su sindicato.
El presidente internacional de la Unión de Trabajadores del Acero (USW, por sus siglas en inglés) de Canadá y Estados Unidos, Leo Gerard, y del Sindicato Nacional de Mineros, Napoleón Gómez Urrutia, señalaron lo anterior en una carta de solidaridad que emitieron a los trabajadores del corporativo, los cuales mantienen un paro de labores desde el 10 de abril y han llevado a cabo diversas acciones, como la toma de un puente y el bloqueo de un tramo de una vía ferroviaria, en demanda de que se respeten sus derechos laborales.
Los dirigentes indicaron que no se puede permitir a ninguna empresa en ningún país, no importa que tan prepotente sea, que despida a los representantes sindicales o se niegue a negociar con sus trabajadores
. Hicieron ver que en México, este grupo incluso ha echado mano de fuerzas de seguridad e incluso militares, contra los miembros del sindicato minero, para romper huelgas e imponer organizaciones gremiales de protección
.
Los actos criminales del Grupo México son numerosos, pues, además de homicidios industriales, como en el de Pasta de Conchos, la compañía ha contaminado la cuenca del Río Sonora amenazando la salud y bienestar de decenas de miles de personas
, expusieron en la misiva, en la que también recordaron que en Estados Unidos, este corporativo se ha negado a negociar en buena fe con sus trabajadores de Asarco.
También detallaron que el Sindicato Único de Trabajadores de Southern Perú Copper Corporation presentó diversas demandas a Grupo México, que son: rechazo a la instalación de cámaras de vigilancia y cumplimiento de la prueba de protección de la jornada máxima: cese de despidos masivos bajo la modalidad de incapacidad permanente; revisión del pago por concepto de participación de utilidades de 2016; y mejoramiento de la atención médica.
Asimismo, exigen la reinstalación inmediata del dirigente Jorge Campos Arenas, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Southern Perú Copper Corporation, quien fue ilegalmente despedido el primero de diciembre de 2016.
Por ello es condenable la negativa de la empresa a negociar en buena fe, sus intentos de despedir a los huelguistas, el cese de su dirigente, así como la decisión del Ministerio de Trabajo de declarar ilegal la huelga, comentaron Gerard y Gómez Urrutia, al comprometer su apoyo incondicional a estos trabajadores y pronunciarse porque se investigue la colaboración del gobierno peruano con esa empresa
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