En lo que va del sexenio (2013-2016), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha realizado 387 mil 41 auditorías, con lo cual logró una recaudación adicional de 558 mil 653.6 millones de pesos, revela el Informe Tributario y de Gestión al cuarto trimestre de 2016 de la autoridad fiscalizadora.

A partir de 2015 las auditorías se han focalizado en combatir conductas como simulación de operaciones o emisión de facturas apócrifas. Los actos se realizan a través de visitas domiciliarias, revisiones de escritorio y dictámenes fiscales y supervisiones electrónicas.

El presupuesto ejercido para llevar a cabo la función fiscalizadora en 2016 ascendió a 3 mil 215.8 millones de pesos, lo cual significa que cada acto cuesta al SAT 35 mil 623 pesos y genera una captación promedio de un millón 600 mil. Cabe señalar que entre 2012 y 2014 cada uno costó en promedio 25 mil 84 pesos; sin embargo, sólo recuperó un millón 100 mil, es decir, 500 mil menos que en 2016, en promedio.

Los informes oficiales señalan que en 2014 fue el periodo en que más auditorías se realizaron, descendieron en 2015 y se recuperaron en 2016.

En 2013, primer año de gobierno de la actual administración, se efectuaron 111 mil 170 acciones fiscalizadoras, en 2004 aumentaron a 112 mil 535, en 2015 bajaron a 73 mil 62 y en 2016 alcanzaron 90 mil 274.

En relación con el monto recaudado, 2014 también figuró como el año con mayor cantidad recuperada. En 2013 se recaudaron 118 mil 800.3 millones de pesos; en 2014, 156 mil 398.5 millones; en 2015, 140 mil 488.7 millones, y en 2016, 148 mil 966.1 millones.

Así, en términos reales, la captación de 2016 es inferior en 15.2 y 2.7 por ciento respecto de la observada en 2014 y 2015, respectivamente.

Sobre la eficiencia, medida a través de la recaudación por acto de fiscalización, en 2013 fue, en promedio, de un millón 100 mil pesos, en 2014 aumentó a un millón 400 mil, en 2015 se alcanzó la mayor recaudación por acto de fiscalización con un millón 900 mil y en 2016 se ubicó en un millón 600 mil.

Para realizar los actos de fiscalización el SAT efectuó visitas domiciliarias, lo cual se entiende como la facultad que ejerce el fisco federal en el domicilio fiscal del contribuyente con el objetivo de revisar su contabilidad, procesos o mercancías, así como el cumplimiento de las normas fiscales y aduaneras.

También se efectuaron revisiones de gabinete, o sea, las de escritorio, en las cuales se requiere al contribuyente información específica sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Además se efectuaron revisiones de dictámenes fiscales, es decir, las facultades que se llevan con los contadores públicos certificados sobre los dictámenes fiscales que efectuaron, con el objeto de comprobar el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, y revisiones electrónicas, nueva modalidad de inspecciones a los contribuyentes derivada de la obligación de llevar la contabilidad electrónica, mediante la cual la autoridad revisa en menor tiempo el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes.