Martes 18 de abril de 2017, p. 20
Washington.
En el contexto de la reunión de primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), éste consideró que la deuda pública de los estados aumenta al doble en las legislaturas en las que los gobiernos no tienen control sobre su Poder Legislativo. Directores de bancos centrales y ministros de Finanzas de 189 países convergerán esta semana en la capital estadunidense para discutir el estado de la economía mundial con motivo de dicho encuentro. De acuerdo con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, entre los temas que serán abordados durante los foros, mesas redondas y seminarios que tendrán lugar en el acto se incluyen la desaceleración en la recuperación de la economía global tras la crisis financiera de 2008.
En una actualización de su reporte Proyecciones económicas mundiales (WEO), presentado en enero, el FMI consideró que, pese a los favorables vientos del año reciente, la economía mundial enfrenta riesgos, los cuales, se anticipa, serán también objeto de discusión esta semana. En un discurso pronunciado aquí dos semanas atrás, Lagarde consideró que este es uno de los aspectos sobre los que los responsables de las políticas deberán ocuparse, dado el prolongado periodo de desaceleración experimentado. Estos incluyen las políticas a implementarse en Estados Unidos, además de aquellas de corte proteccionista derivadas de la creciente aversión hacia el libre comercio, la migración y refugiados, así como los elevados niveles de deuda privada.
Grecia, asignatura pendiente
A diferencia de años anteriores, la atención de los participantes y los funcionarios de ambas instituciones no estará dominada por crisis mayores, aunque las negociaciones con Grecia se mantienen como una de las principales asignaturas pendientes por resolver por parte del FMI.
La atención sobre Estados Unidos no sólo se centrará en las políticas que la administración de Donald Trump persiga, sino también la marcha con que la Reserva Federal implemente el fin de la política de estímulo fiscal dado el impacto que ello tiene en los mercados internacionales.
En vísperas de la reunión de los organismos mundiales, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, instó a replantear fundamentalmente el financiamiento para el desarrollo con miras a alcanzar objetivos mundiales y satisfacer las crecientes aspiraciones de las personas. Jim enunció un conjunto de principios rectores para atraer inversión privada y asegurar el máximo nivel de recursos posible para los pobres.