El magistrado Álvaro Augusto Pérez Juárez rindió protesta como presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, y aseguró que su mandato no estará ligado a ningún color político, ya que su única responsabilidad es la de defender la soberanía del Poder Judicial de esta capital.

El titular del Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera Espinosa, reconoció el trabajo del TSJ y dijo al nuevo titular que su labor será acompañada desde su administración.

Dijo que el tribunal ha logrado fortalecer un sistema de oralidad en materias mercantil, civil y familiar, y el reto más grande ha sido la implementación del sistema acusatorio adversarial en materia penal.

No se trató de un tema menor, ha sido el equivalente a implementar el sistema acusatorio en un país, dada la magnitud y dado el tamaño que se tiene en esta ciudad, resaltó el jefe de Gobierno al desearle éxito al nuevo magistrado presidente.

Por su parte, Pérez Juárez, quien ocupará el cargo hasta noviembre 2018, dijo que asumirá como ideología la que defiende un Poder Judicial independiente que reclama jueces autónomos, vela por los derechos ciudadanos y reconoce a la Constitución como su único límite.

Dijo a los integrantes del pleno que aun cuando en ocasiones se sostienen en el seno del órgano colegiado criterios diversos y distintos, nunca queda de lado la responsabilidad de juzgar correctamente.

Las diferencias entre juzgadores, consideró, no ponen en disputa los valores a los que se deben, sino que discurren sobre caminos variados y distintos para llegar a honrarlos y hacerlos valer.

Pérez Juárez advirtió que por encima de cualquier criterio contrario entre impartidores de justicia, siempre se encuentra un acuerdo común, porque hay un consenso genérico y estable que nos une y nos asume como juzgadores de un mismo estado y como miembros de un mismo poder, lo que se resume como el valor de la justicia y de la independencia judicial.