Los senadores deben aprobar la ley general contra la desaparición forzada antes de que termine el actual periodo ordinario de sesiones, pues de lo contrario estarían faltando a una promesa de las más altas autoridades y dejarían nuevamente en la indefensión a las víctimas de este crimen, señalaron activistas.

Araceli Rodríguez, integrante del Colectivo Colibrí y del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, subrayó que la aprobación de dicha norma sería un primer paso para que las desapariciones cometidas tanto por servidores públicos como por particulares sean tipificadas adecuadamente en los códigos penales de todo el país.

Las desapariciones forzadas muchas veces no las quieren considerar como tales, sino como secuestro o privación ilegal de la libertad, en función de si hay o no un rescate económico, lamentó Rodríguez, cuyo hijo Luis Ángel León –quien es agente de la Policía Federal– desapareció en 2009 en Ciudad Hidalgo, Michoacán.

Promesa no cumplida

Aunque el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, prometió que se aprobaría una ley robusta contra la desaparición, los legisladores siguen sin validarla, a escasas dos semanas de que termine el actual periodo de sesiones, alertó.

“Las palabras no se les debe llevar el viento. Siempre dijimos ‘ni un periodo más’, y por eso deben aprobar ya una ley en los términos que la pedimos, que incluya una comisión nacional de búsqueda, porque somos nosotros los que tenemos la experiencia del dolor y sabemos qué es lo que esa norma necesita”, enfatizó.

Blanca Hernández, presidenta de la Fundación Diego Lucero, manifestó su desconfianza en la aprobación de la norma y en que ésta sea adecuada para lo que exigen los familiares de las víctimas de este ilícito.

Nosotros llevamos más de 20 años pidiendo una ley, ¡y no hay nada! El Estado tiende a que pase el tiempo, al olvido, a que se muera la gente. Entonces no pensamos que ni siquiera se vaya a aprobar, y además terriblemente el Congreso no sabe mucho de derechos humanos y quiere cambiar las cosas sin saber, lamentó.

Aunque se había avanzado en trabajos previos para que la norma contemple todos los puntos que exigen los familiares de personas desaparecidas, al final de cuentas nosotros no sabemos lo que puedan hacer (los legisladores) en secreto, porque ellos así funcionan. No me fío de lo que puedan aprobar, si es que lo hacen.