A una horas del partido de Atlante, con riesgo de paro por adeudo salarial de mes y medio y, en consecuencia, de descenso de categoría, la directiva azulgrana llegó a un acuerdo con el plantel en el que se comprometió a cubrir los pagos la siguiente semana.

Ya en Colima para el partido ante Loros, los Potros aguardaban con la amenaza a su directiva de no jugar. El presidente azulgrana, Eduardo Braun Burillo, acordó saldar los sueldos para que el equipo cumpla con la jornada de la Liga de Ascenso.

La directiva admitió su adeudo y que el acuerdo se firmará para reconocer lo que se debe y la promesa de pago. De momento, el pacto es verbal, pero el vicepresidente atlantista Raymundo Palacios llegaría esta tarde a Colima para que el equipo y cuerpo técnico firmen los documentos del convenio y se conjure el paro.

Si Atlante no jugara se le aplicaría el reglamento y eso supondría técnicamente su descenso de categoría; un riesgo ya bajo control, según la declaración de la dirigencia de los Potros.

El peligro era real, pues el equipo ya había notificado a Rafael Márquez, quien presidirá la Asociación de Futbolistas, por lo que los dirigentes azulgranas se emplearon para resolverlo, con el argumento que no había intención de desconocer su deuda.

El retraso salarial en Atlante es un problema que arrastran desde que la actual administración asumió la conducción del conjunto azulgrana. Las autoridades de la liga no han sido firmes, pues a pesar de que an- teriormente se han presentado adeudos, el equipo ha cumplido con sus compromisos deportivos.