Oyuki Medina, la madre, se niega a declarar o someterse a estudios
Por un problema personal
cayó en una severa depresión
Domingo 16 de abril de 2017, p. 24
Un fuerte problema personal
provocó que Oyuki Medina cayera en una severa depresión que la orilló, la mañana del viernes, a intentar quitarse la vida lanzándose a las vías del Metro, junto con su hijo, de apenas dos años.
A pesar de que las cámaras de seguridad del Sistema de Transporte Colectivo Metro grabaron cuando la mujer lanza a su pequeño de dos años a las vías en la estación Tepito de la línea B, la mujer de 31 años aseguró a los policías que la rescataron que su intención no era hacerle daño al niño, sino llevarlo con ella.
Oyuki tiene su residencia en el municipio de Ecatepec, estado de México, de donde salio sin rumbo fijo a la Ciudad de México. Es madre soltera y manifestó que su pequeño es lo más importante en su vida, por ello no podía dejarlo, ya que se quedaría solo.
Según el reporte que se entregó por la puesta a disposición en la agencia auxiliar número 50B, Oyuki tenía claro que no dejaría solo a su hijo, no obstante, desde el viernes el pequeño se encuentra bajo resguardo en la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes.
Tras la detención de la madre, se notificó a sus familiares, pero hasta el momento nadie se ha presentado para reclamar la custodia del pequeño.
Mientras, Oyuki sigue en calidad de detenida por el delito de tentativa de homicidio y hasta el momento se ha negado a declarar o someterse a cualquier tipo de entrevista, por lo cual sigue en la referida agencia y se espera que en las próximas horas se defina su situación jurídica.
En las redes sociales la mujer ha compartido el crecimiento del pequeño, quien incluso ha estado hospitalizado. Se muestra como una madre amorosa, preocupada por el niño y en varias ocasiones hace énfasis de lo importate que es en su vida.
Sin embargo, el estado emocional que presentó el pasado viernes, según la valoración de los paramedicos que la atendieron luego de su intento suicida, denotó un desequilibrio por depresión que la hizo arrojar al pequeño a las vías del Metro y posteriormente ella se lanzó para esperar que fueran arrollados por el convoy.