En América Latina y el Caribe al menos 21 por ciento de los adolescentes en edad de cursar bachillerato se encuentran fuera de las aulas. La mitad nunca logró acceder a este nivel educativo, y 50 por ciento de quienes no están escolarizados decidió abandonar sus estudios.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en el estudio Adolescentes y jóvenes en realidades cambiantes, señala que entre los principales factores está la creciente desvinculación y falta de interés de los estudiantes con aquello que se enseña en la escuela, al reconocer que hoy tenemos la generación más educada, informada, activa, conectada y móvil de la historia de la humanidad, ya que al menos 90 por ciento de ellos están integrados a una red social.

Agrega que el acceso a Internet ha cambiado múltiples facetas de nuestra experiencia cotidiana y da lugar al surgimiento de nuevas formas de construcción de la identidad, comunicación y compromiso social, cívico y político entre los jóvenes.

Lo anterior se refleja no sólo en la necesidad de revisar la pertinencia de la educación media superior, también en un preocupante proceso de desescolarización de este sector de la población, pese a los esfuerzos de los estados por incluir el bachillerato en la educación obligatoria.

La organización multinacional destaca que con cierta regularidad se observa la escasa capacidad de los sistemas educativos actuales de vincular los métodos y el aprendizaje de contenidos con las experiencias del mundo real, cotidiano, de los jóvenes.

Resalta que al menos 38 por ciento de los jóvenes de 15 a 17 años que determinaron abandonar sus estudios lo hicieron por falta de interés; otro 20 por ciento por acceder al mercado laboral, y la misma cifra corresponde a quienes debieron asumir el cuidado de otros en el hogar.

Por lo que respecta a la interacción de los jóvenes en el espacio virtual y su efecto en el proceso de escolarización, destaca que “Internet y los formatos multipantallas se han consolidado como el nuevo sitio de socialización empleado por ellos.

La cibersocialización no sólo es un nuevo espacio para la interacción, sino también un lugar donde es posible ensayar de modo muy explícito identidades y representaciones de sí mismos.

Sin embargo, alerta que este espacio no necesariamente está integrado a la vida escolar, por lo que una parte activa del proceso de construcción de la propia identidad de los jóvenes queda opacado, cuando no oculto, para la escuela.