México se encuentra en una encrucijada que debe resolver ya. La crisis migratoria abarca tanto a los repatriados de Estados Unidos como a los migrantes extranjeros, centroamericanos, haitianos, venezolanos y cubanos, que quedarán varados en su intento por llegar a aquel país ante el endurecimiento de las medidas para evitar el cruce fronterizo anunciadas por el presidente Donald Trump.

Elba Jiménez Solares, catedrática en derechos humanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que el reto para el país será no violar los derechos tanto de los migrantes nacionales como de los extranjeros. Dijo que en principio tiene la obligación de atender a los mexicanos y de respetar los derechos de las personas de otras nacionalidades que se encuentren en el país, ya sea por cuestiones de tránsito o porque los expulsó Estados Unidos, pero no está obligado a otorgarles la residencia y tenerlos forzosamente para incluirlos en su comunidad.

En entrevista, después de su participación en la conferencia Derechos de los migrantes, Jiménez Solares indicó que México no tiene la capacidad de atender y dar refugio a los que están en tránsito, por lo que debe buscar acuerdos de cooperación con los países centroamericanos. Aunque señaló también que debe ceñirse al principio de la no devolución, sobre todo cuando hay situaciones en las que el migrante salió huyendo porque está en peligro su vida, pues es víctima de la delincuencia organizada o por alguna razón que atente contra su integridad física contra su salud y bienestar.

Jiménez Solares indicó que ante la crisis migratoria que enfrentará el país, es necesario que el gobierno esté trabajando en una estrategia para resolver esta problemática y acercarse a la sociedad civil organizada para que colabore en apoyar a los migrantes, para que no continúen siendo victimizados o revictimizados por las situaciones precarias e infrahumanas que viven en su paso por el país.

En su charla en el Instituto Nacional de Ciencias Penales dijo que también México debe analizar de qué manera satisfacer los reclamos internacionales y los estándares que se han fijado en materia de protección a personas migrantes.