Santiago.

Una propuesta de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, para modificar el sistema de pensiones impuesto en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) provocó una serie de críticas que anticipan un duro trámite en el Congreso.

Sin ser parte de su programa de gobierno y tras multitudinarias manifestaciones, Bachelet anunció la noche del miércoles el envío del proyecto al Legislativo, que contempla un sistema de ahorro colectivo manejado por el Estado paralelo a los actuales fondos individuales administrados por empresas privadas.

La propuesta, que no elimina las administradoras de fondos de pensiones (AFP), como exigen organizaciones sociales en multitudinarias protestas, aumenta 5 por ciento la tasa de cotización, que será a cargo del empleador, dijo la mandataria la noche del miércoles en cadena de radio y televisión.

De esa cifra, 3 por ciento irá a las cuentas individuales de cada trabajador, mientras el resto estará destinado a un seguro de ahorro colectivo.

Además, la presidenta señaló que la administración de la nueva cotización recaerá en una “entidad pública y autónoma, con reglas estrictas y altas exigencias profesionales, para que nadie pueda poner en duda su eficiencia, transparencia e independencia.

Estos recursos serán administrados con un fuerte carácter redistributivo, para que además de la solidaridad intergeneracional, exista apoyo hacia los que tienen menor ahorro y pensiones más bajas, aseguró.

Bachelet explicó que el objetivo de la propuesta es subir 20 por ciento en promedio los montos de las actuales pensiones de vejez entregadas por las AFP, y proyectar un aumento cercano a 50 por ciento en las pensiones que tendrán los actuales cotizantes al momento de su jubilación, cuando el sistema esté en pleno funcionamiento.

La decisión despertó diversas críticas. Luis Mesina, líder del movimiento No+AFP, que ha encabezado multitudinarias manifestaciones para acabar con las AFP y cambiarlas por un sistema de remplazo, opinó que no se tuvo el suficiente valor para abrir el debate a un nuevo sistema.

El destino de esta reforma va a ser el mismo que el de otras iniciativas impulsadas por el gobierno de Bachelet: el rechazo, sostuvo el senador opositor Hernán Larraín.

De acuerdo con informes de la Superintendencia de Pensiones, el promedio de las jubilaciones en Chile es de 197 mil 726 pesos (unos 300 dólares), cifra inferior al sueldo mínimo, que es de unos 257 mil 500 pesos (unos 385 dólares).

El sistema de AFP fue creado durante la dictadura militar con la promesa de que se entregarían pensiones equivalentes a 70 por ciento o más de los sueldos en actividad, ofrecimiento que jamás se materializó.