Mejor desempeño de la demanda de exportaciones e inversión
Viernes 14 de abril de 2017, p. 17
Con una visión más favorable sobre el desempeño de la economía en México, el Grupo Financiero Santander revisó su estimado de crecimiento para el producto interno bruto (PIB) en 2017 de 1.7 por ciento a 2.2 por ciento.
Lo anterior, derivado de un mejor desempeño de la demanda de las exportaciones de bienes y servicios (en parte ante una disminución significativa de riesgos que implicarían una ruptura unilateral del acuerdo comercial con Estados Unidos), así como la expectativa de una gradual recuperación de la inversión privada.
En contraste, mantiene una visión hacia una desaceleración, aunque no contracción, del consumo privado, entendido como el gasto de las familias o consumidores en bienes y servicios. Explicó que los riesgos para el consumo se han materializado por el lado de la inflación (que estiman finalizará el año en 5.2 por ciento) debido a los impactos directos e indirectos de las alzas en precios de los energéticos.
Los analistas de Santander recordaron que en noviembre de 2016, después de la elección en Estados Unidos y con una elevada incertidumbre sobre las futuras relaciones con México, consideraron que en 2017 la economía mexicana crecería por debajo del 2.0 por ciento, afectada por una desaceleración del consumo interno debido al repunte de inflación, así como un panorama incierto para la inversión y las exportaciones.
El índice de confianza del consumidor virtualmente se desplomó en enero hacia su nivel más bajo desde la publicación de la serie. Sin embargo en febrero y marzo se recuperó, reflejando entre otros la apreciación del peso, la mayor estabilidad de los precios de los energéticos, así como de manera fundamental favorables cifras de creación de empleos. Explicaron que es posible que los consumidores estén percibiendo que el choque sobre los salarios reales por el repunte de la inflación sea temporal y que hacia adelante se observe una recuperación en los mismos.
Por otro lado, uno de los elementos que apoyan la expectativa de que el consumo se desacelerará pero no observará una contracción, es que el empleo formal sigue presentando buenos resultados, particularmente en el sector de manufacturas. Durante los primeros tres meses del año 41 por ciento de los empleos nuevos han sido generados en el sector de manufacturas.
A finales del año pasado los analistas estimaban que durante 2017 el empleo formal mediante los trabajadores asegurados en el IMSS registraría crecimiento de 3 por ciento, equivalente a 560 mil nuevos, pero las cifras del cierre del año pasado y los primeros datos del presente año junto con la citada dinámica en sectores como el de manufacturas los hace prever que crecería en torno a 3.5 por ciento, 650 mil nuevas plazas. Esto apoya nuestra expectativa de crecimiento del consumo de 2.4 por ciento en 2017, si bien reconocemos las afectaciones en los salarios reales
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