Continúan investigaciones sobre una cuarta persona involucrada
Miércoles 12 de abril de 2017, p. 31
Mérida, Yuc.
El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero vinculó a proceso al mexiquense César Rogelio Reyes Barrueta, tercer implicado directo en la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado cometido el pasado 27 de marzo en contra de Emma Gabriela Molina Canto, quien había emprendido una lucha para recuperar la custodia de sus tres hijos.
En la audiencia, celebrada el pasado lunes, Mugarte Guerrero determinó que Reyes Barrueta estará un año en prisión preventiva y cuatro meses como medida cautelar. Informó que hay una cuarta persona involucrada con identidad en sigilo
, coautor de este asesinato.
Según las investigaciones, Reyes Barrueta estuvo días antes en Mérida y contactó a un conductor de Uber con el que hizo amistad. El 26 de marzo pasado se reunió con los autores materiales del crimen, los tabasqueños Óscar Miguel López Tovilla y Jonathan Mézquita Ávalos, y de nuevo trató de contactar al taxista, pero ya había fallecido.
Se puso en comunicación con Héctor Velázquez Campos, dueño del Versa rojo, placas YZB-40-50, a quien ofreció aparentemente mil 500 pesos al día, en ese automóvil los tabasqueños y Reyes Berrueta vigilaron a Emma esos días; hacían recorridos frente a su casa, ubicada en el fraccionamiento San Luis de Mérida.
Reyes Barrueta, López Tovilla y Mézquita Ávalos fueron captados por las cámaras de seguridad de la casa de un vecino, en las imágenes se observó que usaron el Versa rojo para trasladarse a la tienda La Guadalupana y al hotel Dolores Alba, donde estuvieron hospedados.
El cuarto implicado –quien se espera que pronto sea detenido– viajó en el Versa rojo; se hospedó en La Casa de Teté y el hotel Doralba Inn. Una vez cometido el homicidio huyó en avión.
López Tovilla y Mézquita Ávalos fueron contratados para cometer el crimen por supuestas indicaciones de Alberto Medina Sonda, desde 2014 en un penal de Villahermosa por sustracción de menores y complicidad en el desfalco al erario de Tabasco, en la gestión de Andrés Granier Melo, preso en Ciudad de México.