Conmemoran al activista social en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco
Viernes 7 de abril de 2017, p. 4
Demostrar a golpes de honestidad
que se puede practicar la ética en este país es una de las aportaciones de Heberto Castillo Martínez (1928-1997) a México, dijo Laura Itzel Castillo Juárez.
Para conmemorar al activista social en su 20 aniversario luctuoso, el miércoles se inauguró la muestra Mejor la verdad: Heberto Castillo Martínez en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT).
De manera adelantada se inició la celebración por el cincuentenario del movimiento estudiantil de 1968, pues Heberto Castillo está íntimamente ligado a ese hito que marcó el rumbo contemporáneo del país y que en 2018 cumplirá medio siglo.
Durante el acto inaugural, el director del recinto, Ricardo Raphael de la Madrid, destacó que la exposición, aunque no estaba originalmente planeada, abre un largo ciclo de memoria que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en particular el CCUT, efectuará en memoria de la gesta del 68.
Se activa nuestra memoria y la construcción de una ciudadanía donde sujetos, individuos de enorme calidad moral han ido construyendo país
, explicó.
Heberto Castillo fue, sin duda, y así está presentado en el concepto de la exposición, un hombre resistente en más de un sentido. Lo fue como político y como ingeniero. Un hombre que supo enfrentarse al poder para alcanzar y construir libertades, y como bien decía él: mejor con la verdad, siempre con la verdad.
Con la asistencia de familiares y amigos de Castillo Martínez, entre ellos su viuda, María Teresa Juárez, y Cuauhtémoc Cárdenas, se honró de un hombre, profesional y dirigente social siempre comprometido con México.
Cultura, educación y conocimiento
En representación de la familia y de la Fundación Heberto Castillo, Laura Itzel Castillo destacó el compromiso permanente de su padre con el país y recordó que él siempre decía que la mejor herencia son la cultura, la educación, el conocimiento; y toda su vida trabajó de esa manera
.
Añadió que esa forma de pensar y ese compromiso siguen vigentes por conducto de la Fundación Heberto Castillo, no obstante la escasez de recursos que enfrenta.
Refirió la relevancia que tuvo la cultura para el ingeniero civil, de allí su profunda afición por la pintura, expresión que desarrolló de manera autodidacta y que es posible apreciar en Mejor la verdad, que incluye algunos cuadros de Castillo.
Él decía que pintaba para la familia y, efectivamente, pintaba a sus hijos y nietos y a quien decía que era la musa de sus últimos 100 años, la profesora Teresa Juárez (su esposa). Pero también a personajes que tenían que ver con su manera de pensar, a sus referentes históricos y políticos en la lucha, como Emiliano Zapata y Don Quijote de la Mancha.
La hija de Heberto Castillo anunció la donación al CCUT del original del cuadro La universidad de Lecumberri, pintado por el ingeniero en 1970 durante su reclusión a raíz del movimiento de 1968, del cual se exhibe una réplica en el Memorial del 68, en ese centro.
También adelantó que la fundación Castillo evalúa el prorecto de una película, Si te agarran, te van a matar, título de un libro de relatos del ingeniero.
El secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez, consideró a Castillo referente de un político con ética. Es, dijo, el hombre de la ética en medio de un tiempo en el que la ética está devaluada, donde ésta y la política por momentos se han divorciado
.
Ubicada en el Memorial del 68 del CCUT, la muestra Mejor la verdad, integrada por unas 230 piezas entre correspondencia, pinturas, carteles, fotografías, hojas de ingeniería y material hemerográfico, busca transmitir el mensaje del luchador social.