El Instituto Politécnico Nacional (IPN) dirigió a su planta docente un conjunto de disposiciones, cuyo propósito es atender las crecientes necesidades académicas exigidas por el crecimiento de la matrícula y derivadas de las restricciones presupuestales.

El documento reitera la política del IPN de asignar la máxima carga académica a sus profesores de bachillerato, licenciatura y posgrado e indica que las plazas vacantes de docentes adscritas al área central del Politécnico –donde se realizan labores de administración–, sus centros de educación continua y a las oficinas administrativas de las escuelas serán reasignadas a los planteles que tengan dificultades para atender la demanda de horas frente a grupo; algo similar pasará con las vacantes de trabajadores, que serán reasignadas a las escuelas que lo necesiten.

También se dispone que los profesores de los centros de investigación y de posgrado de las escuelas del IPN deberán tener el grado de doctor. Quienes no lo tengan podrán ser reubicados para dar clases en nivel licenciatura. Por último, se indica que los trabajadores con plazas de tiempo completo en el instituto no podrán ser contratados por el IPN en otro puesto.

El texto añade que la adscripción y la distribución actual de las plazas docentes en el instituto no son las más adecuadas, pues suelen utilizarse para realizar actividades administrativas o de apoyo en las distintas dependencias, lo que afecta la eficiencia de las funciones académicas.

Las directrices fueron aprobadas la semana pasada por el Consejo General Consultivo. En la sesión, el director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, aseveró que no se trata de disposiciones nuevas, sino de lineamientos que reafirman la legislación del instituto y acuerdos anteriores, pero era pertinente difundirlos nuevamente.