En lo que va de la actual administración se ha registrado una reducción acumulada de 56.6 por ciento en la incidencia del delito de violación en la Ciudad de México, afirmó la titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), Alicia Rosas Rubí.

Lo anterior, subrayó la funcionaria en conferencia de prensa, en la que informó sobre la detención de un violador, coloca a la capital del país, hasta enero de este año, como la entidad con la menor incidencia de este ilícito en toda la República.

De hecho, según cifras de la PGJ, en 2016 este delito disminuyó 20 por ciento respecto de 2015, al registrar 569 denuncias por violación el año pasado, en comparación con las 711 del año antepasado.

Según estas cifras, la incidencia de este delito en la Ciudad de México, calificado como de alto impacto social, alcanza un promedio diario de 1.6 casos, al considerar los casos que son denunciados ante el Ministerio Público.

Sin embargo, en el caso de ilícitos como el acoso y abuso sexual, así como el estupro, considerados como de bajo impacto social, en el mismo periodo la PGJ tiene registrado un incremento de poco más de 22 por ciento.

Las estadísticas señalan que en 2015 se presentaron mil 687 denuncias, de las cuales mil 646 fueron por abuso sexual, 33 por acoso y ocho por estupro, mientras el año pasado fueron 2 mil 71 las querellas presentadas, mil 875 por abuso sexual, 181 por acoso y 15 por estupro. Es decir, el primer delito tiene una incidencia diaria promedio de 5.1 casos, según los datos de la PGJ.

Ayer, la fiscal Rosas Rubí dio cuenta de la detención de un sujeto que el pasado 28 de marzo violó a una mujer en calles de la colonia Anáhuac, en la delegación Miguel Hidalgo. La víctima fue sorprendida cuando esperaba el transporte público en el cruce de Mariano Escobedo y Lago Alberto. Allí, el agresor la amagó con un arma punzocortante, obligándola a caminar en dirección a Chapultepec, hasta llegar a un puente, donde la agredió sexualmente.

Según las investigaciones de la PGJ, el indiciado tiene antecedentes penales por robo calificado y abuso sexual, incluso, por este segundo ilícito, este mismo año se le vinculó a proceso por lo que se le impuso como medida cautelar presentarse una vez a la semana a la Unidad de Medidas Cautelares.

Ahora, por segunda vez en 2017, fue presentado ante un juez de control, que esta vez ordenó la prisión preventiva oficiosa para el presunto violador en el Reclusorio Oriente y fijó un plazo de dos meses para el cierre de la investigación. De encontrarse penalmente responsable, el imputado podría alcanzar una condena hasta de 25 años de prisión.