Mi chamba es entrenar y dar resultados, expresó la pentatleta Tamara Vega, quien espera que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) le autorice los recursos para asistir a las Copas del Mundo de Hungría y Polonia, a principio y finales de mayo, respectivamente.

Undécimo lugar en los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la chihuahuense quiere reaparecer tras un largo descanso y no porque lo haya querido, sino debido a que se lesionó el codo izquierdo y tuvo que someterse a una cirugía del cúbito.

Con su acento norteño, Tamara cuenta que tuvo un resbalón y el golpe lo recibió en la parte baja del brazo, pensaba que no era nada serio, pero las radiografías mostraron lo contrario del accidente que tuvo en un acto en Nuevo León.

Ni cuando compito he tenido una caída así, platica entre risas la oriunda de Ciudad Juárez de 24 años recién cumplidos y ansiosa por competir con la élite del pentatlón femenil en Europa.

De visita en Ciudad de México para recoger la placa que le entregó la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) a su novio, Misael Rodríguez, medallista olímpico de bronce en Río de Janeiro y próximo a hacer su debut en el boxeo profesional, Vega se comprometió a dar su mejor desempeño en las justas programadas y todo dependerá si la Conade autoriza los recursos, porque lo mío es entrenar.

Relató que durante el tiempo que estuvo en rehabilitación mi cuerpo y mente necesitaban descanso. Me siento renovada y mi chamba es entrenar y dar resultados.

En tanto, su entrenador Sergio Escalante indicó que más allá de las expectativas y el compromiso que tiene Tamara si le dan o no (recursos), es que con poco apoyo nosotros vamos con la idea de ganar en las justas europeas y el Mundial de la especialidad en Egipto, del 26 de agosto al 1º de septiembre.

Si en Río de Janeiro, subraya Escalante, nos rompimos el alma, para Tokio 2020 vamos a dar todo.