Martes 28 de marzo de 2017, p. 28
Belfast. El gobierno británico dio ayer más tiempo a los principales partidos de Irlanda del Norte para formar un nuevo Ejecutivo de poder compartido, evitando el riesgo de una suspensión por primera vez en una década. La política de Irlanda del Norte ha estado en crisis desde que el partido nacionalista irlandés Sinn Fein se retiró del gobierno en enero. La expiración de un plazo de tres semanas para formar gobierno tras las elecciones del 2 de marzo aumentó los temores de que las instituciones descentralizadas establecidas tras un acuerdo de paz de 1998 puedan colapsar y conllevar a que el poder se revierta al gobierno británico en Londres. La última vez que pasó esto se necesitaron cinco años para restablecer el autogobierno en el Ulster. Creo que pueden contar con unas semanas más para solucionar las cosas
, dijo James Brokenshire, secretario de Estado británico para Irlanda del Norte, poco después de que expiró el plazo. Los partidos de Irlanda del Norte tenían que acordar un nuevo gobierno de poder compartido, pero no lo lograron debido a las profundas divisiones entre los dos principales: uno nacionalista y otro unionista. El fracaso prolonga un periodo de parálisis política cuando Reino Unido comienza las conversaciones para abandonar la Unión Europea, lo cual determinará el futuro económico y político de Irlanda del Norte. Tanto el gobierno británico como el irlandés han dicho que se oponen a que la toma de decisiones vuelva a Londres, algo que no ocurre desde 2007.