Washington.

Luego de la derrota en el Congreso respecto de la legislación de salud, la Casa Blanca advirtió este domingo a los conservadores rebeldes que deberían respaldar la agenda del presidente Donald Trump o podrían no ser incluidos en futuras batallas legislativas, entre ellas la reforma tributaria.

La amenaza de Reince Priebus, jefe de gabinete de la Casa Blanca, de crear una amplia coalición para la reforma a los impuestos que podría incluir a demócratas moderados, ocurre luego de que Kevin Brady, jefe republicano del Comité de Medios y Arbitrios, que prepara los cambios en la Cámara de Representantes, dijo que esperaba avanzar con el proyecto en dicho panel en la primavera.

Tanto Trump como Priebus han criticado a los conservadores que rechazaron la legislación respaldada por la Casa Blanca para reformar a la actual ley de salud diseñada por el gobierno anterior, conocida como Obamacare.

En declaraciones a Fox News Sunday, Priebus habló de la posibilidad de trabajar con demócratas moderados, así como con republicanos, para aprobar otros puntos de la agenda del presidente, como la propuesta de presupuesto, la reforma del código impositivo y renovados esfuerzos sobre la ley de salud.

Si podemos llegar con un proyecto que cumple las metas del presidente sólo con los republicanos, avanzaremos, dijo Priebus, pero agregó: estamos dispuestos a hablar con cualquiera; siempre lo hemos estado y ahora más que nunca.

En un revés para Trump, quien durante la campaña destacó sus habilidades para alcanzar acuerdos, el proyecto de salud fue retirado el viernes de la Cámara de Representantes debido a la falta de apoyo dentro del mismo Partido Republicano.

La culpa, del ala ultraconservadora

Trump responsabilizó de este fracaso al ala ultraconservadora republicana, lo que presagia ásperas batallas en su próximo gran proyecto: la reforma fiscal.

Los demócratas sonríen en DC (la capital federal, Washington), al ver que los congresistas del Freedom Caucus –grupo que reúne a los republicanos ultraconservadores– bloquearon la adopción de la reforma, tuiteó este domingo el presidente.

Al actuar de esta manera, el Freedom Caucus salvó a Planned Parenthood, organización que provee la mayor cantidad de operaciones de interrupción de embarazo, que es, sin embargo, su peor enemigo, ironizó Trump en el mensaje.

El tuit dominical de Trump, tras un fin de semana de consultas y reflexiones en un campo golf de Virginia, suena a advertencia a los ultras de su partido.

Los demócratas observan con deleite la incapacidad del presidente para definir un proyecto político que unifique a todo el Partido Republicano.

Entre los republicanos hay siete niños en la cama pero hay frazadas sólo para cinco, ironizó el jefe de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer. Si Trump elige encaminarse en el sentido de los ultraconservadores, los moderados abandonarán el barco, declaró a ABC.