Rubens Sambueza, mediocampista del Toluca, pidió a los árbitros que respeten a los jugadores de la misma manera en la que ellos lo exigen y agregó que al igual que los jueces, los futbolistas pueden hacer una huelga para defender sus derechos, como sucedió en Argentina.

Los jugadores somos los del espectáculo, los que buscamos dar lo mejor. Trataremos de no dar más importancia a los árbitros; si ellos pretenden respeto, que hagan lo mismo. Deben respetar sin ser prepotentes, hacer su trabajo lo mejor posible, declaró Sambueza, quien fue suspendido ocho semanas por lesionar a Isaac Conejito Brizuela, volante de Chivas, en la jornada nueve de la Liga Mx.

Aceptó que le duele no jugar en el centenario del Toluca, pero afirmó que en este momento su prioridad es entrenar para mantener su condición física y su rendimiento no se vea afectado cuando regrese a las canchas.

Ojalá pueda estar en el último tramo del torneo, espero que el equipo llegue a la liguilla. Es molesto (estar sancionado), porque quiero jugar, no perderme ningún partido, destacó al regresar a México, procedente de Frisco, Texas, donde los Diablos Rojos perdieron 4-1 ante Tigres en duelo amistoso.

Añadió que el conjunto toluqueño vive una situación complicada, ya que también debe lidiar con el castigo de un año que le impusieron a Enrique Triverio por agredir a un árbitro. Sólo nos queda entrenar, pero esperemos que las sanciones se puedan reducir, porque hay ganas de jugar.

El centrocampista se mostró en favor de la creación de una asociación, que ha impulsado Rafael Márquez, al asegurar que sería benéfica para la Liga Mx, pues los futbolistas se encuentran muy desprotegidos.

En Argentina paran cuando los equipos no pagan o hay problemas con los clubes, en México se puede llegar a hacer eso también. No es lo ideal, sería mejor que el futbol siga, que mejoren los árbitros y los jugadores. Espero que se pueda crear una buena asociación de jugadores, expresó.

Por su parte, Triverio afirmó que se encuentra enfocado en los entrenamientos, por lo que ha dejado en manos de la directiva el proceso para apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo el castigo que le impide jugar por un año.