Los gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay, miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), emitieron ayer una declaración en la que llamaron a su par de Venezuela a atender de manera prioritaria la liberación de presos políticos, reconocer la legitimidad de las decisiones de la Asamblea Nacional, según la Constitución, y establecer un calendario electoral que incluya los comicios pospuestos.

Asimismo, dijeron que evaluarán con detenimiento el informe de Luis Almagro, secretario general de la OEA, en torno a la situación del país sudamericano para determinar los pasos a seguir. Sin perjuicio de ello, señalaron que la suspensión de un país miembro –propuesta en el documento– es el último recurso y antes de esa decisión deben agotarse los esfuerzos diplomáticos en un plazo razonable.

Previamente, en Acapulco, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, adelantó los términos del documento. En la 80 Convención Bancaria, reconoció que es al pueblo venezolano al que compete determinar su política económica, estemos o no de acuerdo con esa orientación... pero el tema que realmente atañe a México y al resto de la comunidad es una violación sistemática a los principios de la democracia.

Consideró que hoy es un hecho que la democracia se encuentra en una situación crítica en este país.

Luego que el funcionario mexicano consideró que la nación sudamericana debe desarrollar elecciones urgentes, la ministra venezolana de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, calificó esas declaraciones como insólitas y serviles.

En su cuenta de Twitter escribió: canciller, agrede a Venezuela para congraciarse con sus dueños imperiales. Cree que así el pueblo mexicano olvidará su traición.

Rodríguez denunció una conflagración entre sectores de la derecha de América Latina y el Departamento de Estado de Estados Unidos para agredir a su país.

Videgaray señaló que la declaración es para presionar a Venezuela a desarrollar elecciones y liberar a los presos políticos, reportó la agencia Xinhua.

En el escrito distribuido en México por la Secretaría de Relaciones Exteriores, los 14 firmantes se dijeron profundamente preocupados por la situación que atraviesa Venezuela y reiteraron su compromiso con la promoción y la defensa de la democracia y los derechos humanos, en el contexto de la carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana. Reiteraron que el diálogo y la negociación son la vía idónea para llegar a soluciones duraderas a los problemas que afronta dicho país.

Llamaron también a cumplir a cabalidad los acuerdos alcanzados en las mesas establecidas durante el proceso de acompañamiento impulsado por los ex presidentes y el Vaticano, y avanzar en la pronta identificación de soluciones concretas, con apego a las disposiciones de la Constitución, para garantizar la efectiva separación de poderes y el respeto al estado de derecho y a las instituciones democráticas.

Los gobiernos que suscriben el documento reiteraron su disposición a colaborar con el pueblo y el gobierno de Venezuela en todo lo que pueda contribuir a una solución de los desafíos políticos, económicos y sociales.