El Comité de Acompañamiento Ciudadano para la Designación del Fiscal Anticorrupción acusó en el Senado que el proceso se lleva a cabo en esa cámara al margen de criterios técnicos, y advirtió sobre el peligro de que la decisión final sea política.

Los siete académicos señalaron que no son idóneos los 23 candidatos examinados en el Senado para ocupar el cargo de fiscal anticorrupción, lo que ocurre, criticaron, es que una deficiencia estructural del proceso de designaciones y nombramientos que lleva a cabo el Senado es la falta de reglas claras y homogéneas, y la concentración de la decisión última en la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que con frecuencia asemeja una caja negra, cuyas determinaciones escapan al escrutinio público.

Ejemplo de ello, subrayaron los académicos, es el dictamen de las comisiones unidas que señala que los 23 aspirantes cumplen con los requisitos para el cargo, sin haber realizado una selección por falta de atribuciones, ya que éstas se concentran en la Jucopo.

Defendieron la recomendación que hicieron a las comisiones unidas de Justicia y Anticorrupción y Participación Ciudadana, de que sólo cuatro de los 23 aspirantes son idóneos para el cargo, ello, sostuvieron, porque aunque los 23 aspirantes cumplen con los requisitos formales exigidos en la convocatoria no todos cuentan en la misma medida con la experiencia, conocimientos, perfil, visión y liderazgo para desempeñar idóneamente y con efectividad el cargo de fiscal anticorrupción.

Exigieron que la Jucopo asuma la recomendación que le hicieron llegar con los cuatro nombres de lo que consideran candidatos idóneos, como un elemento que dé certeza al proceso de designación.

Los nombres que propuso dicho comité son: César Alejandro Chávez Flores, José Bernardo Rafael Espino del Castillo Barrón, Miguel Ángel González Félix y Manuel Luciano Hallivis Pelayo.