San Cristóbal de Las Casas, Chis.

La organización Sociedad Civil Las Abejas inició este jueves una campaña de nueve meses llamada Acteal: raíz, memoria y esperanza, por el 20 aniversario del asesinato de 45 indígenas ocurrido el 22 de diciembre de 1997 en la comunidad de Acteal, municipio de Chenalhó, Chiapas.

En un comunicado, la agrupación explicó que el objetivo es visibilizar a los sobrevivientes y a las víctimas de la masacre de Acteal y como miembros de Las Abejas, ‘‘entre la resistencia, la impunidad’’.

Añadió que durante la campaña, que concluirá el 22 de diciembre próximo, se intercambiarán y compartirán experiencias con hombres y mujeres de pueblos y ciudades que también luchan por la misma causa.

Manifestó que también se busca señalar a los autores materiales e intelectuales de la masacre y que el Estado mexicano reconozca su responsabilidad en este crimen de lesa humanidad, así como denunciar que hasta ahora no ha podido asegurar la no repetición de los hechos.

‘‘La iniciativa contempla actividades culturales, políticas y religiosas en Chiapas y en otros lugares, entre ellos la Ciudad de México. Nuestra campaña es el camino para la búsqueda de la verdad y la justicia verdadera, pero también es memoria, porque estamos recordando, informando y denunciando’’, expresó.

Sostuvo que la masacre de Acteal fue ‘‘un mensaje de terror mexicano’’ hacia la población contraria a las políticas del ‘‘mal gobierno’’, sobre todo de comunidades y pueblos que exigían el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, firmados el 16 de febrero de 1996 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el gobierno federal.

El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) afirmó que el Estado mexicano tiene cuentas pendientes en la masacre de Acteal, ‘‘en su política deliberada de terror de Estado, en su acción consentida de no activar las instituciones de justicia, de encubrir a gobiernos corruptos’’.

Al final de la conferencia, que tuvo lugar en las instalaciones del centro de derechos humanos y a la que asistieron sobrevivientes de la matanza, los poetas Ulises Córdova, Rolando Mazariegos, David Andrade y Pedro Faro, director del Frayba, leyeron algunos poemas como parte de las actividades culturales de la campaña.