El presidente esperaba su primer gran triunfo legislativo
Trump envía ultimátum a los republicanos; exige que decidan hoy
Viernes 24 de marzo de 2017, p. 35
Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no pudo convencer este jueves a la cantidad necesaria de republicanos escépticos para comenzar a desmantelar el plan de salud conocido como Obamacare, lo que forzó a la Cámara de Representantes a retrasar una votación para reformar el sistema.
La jornada estaba destinada a darle una victoria simbólica a los conservadores, ya que Trump y los líderes republicanos de la Cámara de Representantes habían planeado que la votación se realizara justo a siete años de que el presidente demócrata Barack Obama convirtió en ley su proyecto de salud.
En cambio, la votación fue pospuesta para este viernes, asestando un golpe a Trump, que esperaba lograr su primer gran triunfo legislativo. Esto no es bueno, al mercado no le gusta
, dijo David Kotok, jefe de la oficina de inversores de Cumberland Advisors.
La iniciativa es considerada por los mercados financieros como prueba crucial para medir la capacidad de Trump de sacar adelante su agenda legislativa en el Congreso, que incluye rebajas fiscales.
La incertidumbre sobre la votación impactó a los mercados esta semana. Wall Street subió con fuerza en los meses recientes, impulsada por el optimismo sobre la agenda pro negocios de Trump, pero cayó este martes por temores de los inversionistas a que un retraso en este tema pueda repetirse en otras propuestas claves del gobierno.
Un retraso en la ley de salud es igual a uno en los recortes impositivos. Por eso el mercado pasó a terreno negativo cuando comenzaron los reportes de que no había un acuerdo
, sostuvo Kotok sobre la votación del plan, conocido formalmente como la Ley de Cuidado Sanitario en Estados Unidos.
El demócrata Steny Hoyer dijo que es evidente que la mayoría republicana no tiene los votos suficientes para aprobar el proyecto, que ha sido liderado por el presidente de la Cámara, Paul Ryan. Trump y Ryan necesitan un fuerte apoyo de sus correligionarios y sólo pueden permitirse perder 21 votos republicanos.
La división dentro del partido Republicano se da porque algunos miembros conservadores se quejan de que la reforma es demasiado parecida al Obamacare, y algunos moderados se muestran preocupados por la posibilidad de que debilite la cobertura sanitaria para millones de votantes.
Por lo pronto, Trump puso término en la noche a las negociaciones de la reforma de salud, al desafiar a los republicanos rebeldes que amenazan con torpedear su primera gran ley.
El mandatario pareció enviar un ultimátum, al hacerles saber a los legisladores republicanos, reunidos de emergencia en el Capitolio, que quiere este viernes una votación de la Cámara de Representantes para derogar y remplazar el Obamacare, cualquiera que sea el resultado.
“Desastroso Obamacare ha dado lugar a más costos y menos opciones. ¡Sólo continuará para empeorar! Debemos derogarlo y remplazarlo. ¡Aprueben la ley!”, tuiteó Trump en su cuenta oficial de la Casa Blanca.