Miércoles 22 de marzo de 2017, p. 36
Se mantendrá la veda pesquera al menos lo que resta del año en el Alto Golfo de California, hábitat de la vaquita marina, anunció Guillermo Haro, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), luego de que el domingo pasado fue encontrado un segundo ejemplar muerto en menos de una semana.
Durante la presentación del estudio Capital natural, el funcionario explicó que el gobierno ha elevado de manera importante los recursos para evitar la extinción de la marsopa, de la cual, a finales del año pasado, según el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita Marina, quedaban 30 ejemplares.
Desde hace dos años hay veda en la región donde habita la especie para toda la actividad pesquera, excepto la curvina, y vencerá el 10 de abril.
La Semarnat anunciará en los días próximos la ampliación de la veda, mientras para la captura de curvina –se presentan mareas para su caza estos días– los pescadores, al no tener autorización de impacto ambiental, no podrán salir al mar, explicó Haro.
Protección completa
Añadió que con ese esquema se completa la protección que el gobierno da para la recuperación de la vaquita marina y la totoaba, ambas en peligro de extinción. La captura de esta última tiene como propósito utilizar de manera ilegal su buche para venderlo en el mercado asiático.
Por su parte, José Sarukhán, coordinador de la Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio), expresó en entrevista su confianza en que se podrá rescatar a la vaquita, especie endémica. Detalló que, biológicamente, es una situación complicada, porque es una especie que está pintada en una esquina, en la axila del Golfo de California, donde el ambiente se ha modificado mucho por los cambios que se han producido en el agua que llega del río Colorado
desde Estados Unidos.
La vaquita es una especie huidiza. Las condiciones no son las mejores y se debe dar ayuda grande, tomando en cuenta las afectaciones sociales, las cuales se podrían compensar adecuadamente
.
Explicó que no hay duda de que la pesca, de la forma en que se ha llevado a cabo, afecta a las vaquitas marinas, las cuales son arrastradas en las redes. No hay de otra más que prohibirlas
. Es una zona grande que la Profepa no tiene la capacidad ni los recursos para cubrirla. Tampoco la Secretaría de Marina. Está desbordada
.