El PAN cedió a las presiones de las aerolíneas y ayer, en la Comisión de Transportes, presentó y logró que se aprobara un dictamen que si bien busca castigar a las empresas por cancelaciones de vuelos, sobreventa de boletos o retrasos, las sanciones serán menores a las propuestas originalmente por ese partido.

La sesión de esa instancia legislativa derivó en reclamos entre diputados, luego de que Noé Bernardino Vargas (PVEM) acusó a los otros integrantes de la comisión de legislar para las aerolíneas.

Lo anterior, porque en un proyecto distinto al que circuló en días previos, el presidente de la comisión, Javier Rodríguez Dávila (PAN), disminuyó las sanciones a las empresas de aviación, en contraste con su propia propuesta original. Incluso, la semana pasada había denunciado que las aerolíneas están pataleando con todo para suavizar las medidas. Su compañero de bancada, Erandi Bermúdez, terminó por reconocer en el debate con el diputado del PVEM que la reforma se reduce a un catálogo de buenas intenciones, pero antes ni eso teníamos.

De esta manera, la comisión aprobó que en caso de demoras, el pasajero será indemnizado y/o compensado por el proveedor del servicios cuando sea atribuido al concesionario o permisionario, y que cuando la demora sea superior a una hora e inferior a cuatro, se compensará conforme a las políticas de compensación de cada permisionario o concesionario.

Bernardino Vargas reprochó que esa redacción deja a la discrecionalidad de las aerolíneas la política de indemnización”.

En el dictamen, que se turnará a la mesa directiva de la Cámara para su discusión en el pleno, se definió que si la demora excede cuatro horas, el pasajero será indemnizado con el reintegro del boleto o la proporción que corresponda a la parte no realizada del viaje. Además, tendrá derecho a transporte sustituto en el primer vuelo disponible y proporcionarle, como mínimo y sin cargo, llamadas telefónicas y envío de correos electrónico, así como alimentos.

También se acordó obligar a concesionarios o permisionarios del servicio de transporte aéreo comercial a entregar mensualmente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informes, bitácoras, estadísticas, reportes, índices de reclamaciones y todoslos datos que permitan transparentar su funcionamiento.

Noé Bernardino Vargas consideró que la información debía estar disponible para que los pasajeros elijan con qué línea comprar un boleto, a partir de datos sobre retrasos, cancelaciones y reclamos contra las empresas.

Los panistas se negaron a sancionar a las empresas de aviación por sobreventa de boletos o a imponer un mínimo de 20 por ciento de compensación a los pasajeros por demoras.