El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, confió en que empresas de la industria de la construcción que operan en México no participen en la construcción del muro fronterizo que pretende llevar a cabo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Espero que la cámara, en plena libertad, tome la decisión correcta, dijo, pero advirtió que aunque el gobierno federal no ponga restricciones al respecto, si hay empresas que decidan participar en dicha obra afectarán su prestigio ante los consumidores mexicanos.

Al participar en la 69 asamblea general de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero), Guajardo pidió a los empresarios analizar las amenazas internacionales que estamos enfrentando, sobre todo con la renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, y no incurrir en la tentación de alinearse con estrategias irresponsables que destruyan el multilateralismo porque habrá consecuencias a mediano y largo plazos.

Nosotros no cometemos los mismos errores que otros; nosotros no tenemos una economía centralista del tipo de la Unión Soviética de los años 70. No vamos a poner leyes que generen restricciones, pero creo que por el prestigio de las marcas que ustedes representan sería alineado a sus propios intereses no participar en la construcción de ningún muro. No será una ley con una sanción la que se les cobre, pero los mexicanos y el consumo futuro de los mexicanos será el que logre valorar qué marcas son leales a la identidad nacional y cuáles no, advirtió Guajardo a los constructores.

El secretario destacó que resulta preocupante que, en la reciente reunión del G-20, el gobierno de Estados Unidos por primera vez desde 2008 haya bloqueado un párrafo en el comunicado que se emitió, en el cual se invitaba a luchar contra el proteccionismo y promover el libre comercio.