Debió verificar e informar a familias: ONG
Martes 21 de marzo de 2017, p. 26
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz violó los protocolos para la atención de casos de desaparición al dar a conocer que entre los restos hallados en una fosa en el municipio de Alvarado se encontraban los de una familia de Querétaro y dos jóvenes veracruzanos ausentes desde 2016, aseguró la organización Desaparecidos Justicia AC Querétaro.
Reprochó que las autoridades hicieron este anuncio pese a no contar con pruebas periciales para confirmar la identificación y sin haber informado antes a los familiares de las víctimas.
Brenda Rangel Ortiz, integrante de la agrupación civil, reprobó que el fiscal veracruzano, Jorge Winckler Ortiz, informara a la prensa de los posibles hallazgos con apenas algunos indicios.
La activista añadió que al fiscal le bastó hallar tarjetas y credenciales donde se encontraron los restos para suponer que se trata de la familia de Querétaro desaparecida. Destacó que no se han hecho todas las pruebas para la identificación de cuerpos y que fue irresponsable
hacer esa declaración. Están lastimando sobremanera la salud física y emocional de la familia. (Winckler Ortiz) no tiene idea de lo que es lastimar y revictimizar de esta manera tan cruel, tan vil
, dijo Brenda Rangel.
Según los protocolos y los acuerdos entre autoridades y familiares, éstos deben enterarse antes de los hallazgos, en privado y con asistencia sicológica. Exigimos una disculpa y una explicación públicas, y reiteramos que aún no tenemos la seguridad de que en esa fosa clandestina estén nuestros familiares
, expresó.
El domingo, Winckler Ortiz ofreció una conferencia de prensa en la cual reportó que se exhumaron 47 cráneos y otros restos de ocho fosas clandestinas ubicadas en 120 metros cuadrados de un terreno de la comunidad El Arbolillo, municipio de Alvarado.
Sostuvo que entre los despojos exhumados se encontraron indicios sólidos
de tres integrantes de la familia Sánchez Pérez, originaria de Querétaro, cuya desaparición fue denunciada en septiembre de 2016. Por este caso se abrió la investigación 96/2016 en el municipio de Alvarado.
Jorge Winckler agregó que se encontraron los restos de Baruch Grajeda García, cuya desaparición se reportó en junio de 2016 en la ciudad de Veracruz, y su caso fue radicado en la carpeta 872/2016 iniciada en esa localidad.
Winckler Ortiz también informó que los restos de Isaías Jácome Hernández, desaparecido el 6 de septiembre de 2016, podrían estar en esa fosa. Por este caso se abrió la investigación1582/2016, también en la ciudad de Veracruz.
La FGE informó que el laboratorio forense iniciará la rehidratación de huellas dactilares, el moldeo de arqueadas dentales y la toma de fotografías de lunares, cicatrices, tatuajes y otras señas particulares, así como el análisis de ADN de los restos óseos.
Una vez que se confirme la identificación, la información estará a disposición de las familias de desaparecidos en las oficinas de la FGE, así como en bases de datos y páginas de la institución.
En este contexto, la FGE de Querétaro coincidió en que aún falta cotejar pruebas de genética para determinar que entre los más de 40 cuerpos exhumados de la fosa clandestina localizada en El Arbolillo se encuentran los de la familia de queretanos desaparecidos en 2016.