La deuda contraída por los gobiernos estatales en México se duplicó en una década, ya que de representar 1.5 puntos del producto interno bruto (PIB) en 2004 llegó a 3 puntos en 2014, último año del que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) contó con estadísticas comparables de cinco naciones analizadas.

El organismo señaló que la mayoría de las provincias o estados de los países de la región contratan deuda con sus gobiernos centrales o bancas estatales, al grado de que en Perú ésta concentra 83 por ciento del total. En Brasil 71 por ciento, en Ecuador 50 y en Argentina 39. En contraste, en México 55 por ciento de la deuda de los gobiernos estatales es con la banca privada. Otro 20.5 es con la banca de desarrollo, y apenas 6.79 se coloca en emisiones bursátiles.

Además, 70 de cada 100 pesos de deuda que contratan los estados mexicanos queda garantizada con participaciones o transferencias de recursos federales. La Cepal recordó que en esta década varios gobiernos locales alcanzaron niveles de deuda superiores a 70 por ciento de sus ingresos, como Coahuila, Tlaxcala, Nuevo León, Chihuahua y Quintana Roo.

Noventa por ciento de deuda de los estados mexicanos se destina a inversión pública, y el resto a refinanciamiento. A pago de intereses, entre 0.1 y 0.2 por ciento del PIB. Sin embargo, la llamada tasa de interés implícita, que se calcula como el pago de intereses de la deuda en proporción del saldo de la deuda del periodo anterior, es de casi 5 por ciento en los gobiernos estatales de México, apenas por debajo del promedio de 6 por ciento a escala regional, indica el análisis.

La deuda subnacional en México ha crecido en años recientes, pero hasta ahora no ha sido muy preocupante. No obstante, algunos estados han enfrentado desbalances producto de los altos niveles que ha alcanzado su deuda, se indica en el estudio El endeudamiento de los gobiernos subnacionales en América Latina: evolución, institucionalidad y desafíos.